En la gala de este miércoles en “Bake Off”, los 13 concursantes del show debían preparar un “armonioso y hermoso trifle”, en palabras de Paula Chaves, su conductora. “Hoy no hay chamullo”, resaltó Damián Betular, jurado del certamen junto a Dolli Yrigoyen y Pamela Villar.
En el medio de la elaboración de trifles en un copón de gran tamaño, junto a seis porciones de tamaño de un vaso pequeño, algunos concursantes sintieron la presión del momento y mostraron su frustración frente a la dura prueba. Una de ellas fue Belén Pérez, quien a los pocos minutos de alcanzarle su preparación al jurado, no contuvo su desesperación y colapsó: “Soy una tarada, no me puedo poner a llorar por esto”, se dijo para sí misma mientras sus lágrimas caían.
“Está horrible mi copa. Soy muy mala decorando. No sirvo para decorar. ¿Por qué no puedo ser delicada decorando?”, expresaba la mujer de 31 años, envuelta en llanto frente a un grupo de sus compañeros que intentaban calmarla. “No todos tienen la mano”, le dijo Silvina explicándole que ella tampoco se destaca en lo estético.
“El momento del armado es un tema para mí, no es tan fácil”, explicó la concursante ya más tranquila frente a la cámara, luego de mostrar su impotencia por la parte visual de su postre: “No me puedo poner a llorar por esto. Quiero que salga hermoso y no me sale como está en mi cabeza”, analizó.
En el momento de las devoluciones, Betular mencionó lo desprolija de su presentación, sin embargo destacó los sabores que consiguió. Pese a este elogio, la participante expresó entre lágrimas ante los tres jueces: “No puedo cumplir con lo que me piden y me angustio mucho. Hoy estoy más sensible que nunca”. Finalmente, explicó frente a las cámaras de post producción con una sonrisa: “¡Esta bol… está llorando por un trifle!”.