Aunque hoy vuelve al éxito con la serie de “Firely Lane”, hubo un tiempo en que Katherine Heigl fue tachada de mala conducta y ser una persona difícil. Durante casi una década, fue desplazada de muchos proyectos por temer fama de llevar una actitud despectiva. Pero con su nueva serie de Netflix, que ya ocupa uno de los primeros lugares, tuvo la oportunidad de revelar su verdad en una entrevista exclusiva a The Washington Post.
El “rechazo” casi la destruye e incluso hubo momentos que la hicieron sentir que “preferiría estar muerta”. En sus palabras, la percepción del público por ella cambió cuando comenzó a decir lo que pensaba de los proyectos de los que era parte.
“Es posible que haya dicho un par de cosas que no te gustaron, pero luego eso escaló a ‘ella es ingrata’, luego eso escaló a ‘ella es difícil’ y eso escaló a ‘ella no es profesional’... ¿Cuál es tu definición de difícil? ¿Alguien con una opinión que no te gusta? Ahora, tengo 42 años y esa mi**da me molesta”, dijo en la entrevista.
Las opiniones del momento, que terminaron por hundirla en la opinión pública, fueron sobre las producciones de Knocked Up y Grey’s Anatomy. Mientras más se disculpaba “más me parecía que había hecho algo horriblemente mal”.
Otra de las declaraciones que sorprendió y terminó desagradando al público fue cuando dijo que “puedes ser la persona más espantosa, difícil y horrible del planeta, pero si les haces ganar dinero, seguirán contratándote”, refiriéndose al éxito que tenía a pesar de las críticas.
“Tiene convicciones muy sólidas y opiniones sólidas sobre ciertas cosas, y no se echa para atrás si, ya sabes, si se siente como que ella se ha equivocado de alguna manera”, dijo en su momento el co protagonista de “27 dresses”, James Marsden. Pero aclaró que “siempre lo he visto como una fuerza de carácter”.
Los daños a su salud mental
A pesar del tiempo que había pasado y que la actriz había recibido a su primer bebe, Joshua Jr., las consecuencias de sus palabras y la respuesta del público terminó dañando su salud mental. “Creo que mi familia, mi madre, mi esposo, mis amigos estaban asustados. Y lamento profundamente haberlos asustado así”, recordó. “Pero simplemente no podía controlarlo. No tenía las herramientas”.
“Le pedí a mi mamá y a mi esposo que me encontraran un lugar a donde ir que pudiera ayudarme porque sentía que prefería estar muerta”, confesó.
“No me di cuenta de la ansiedad con la que estaba viviendo hasta que me puse tan mal que tuve que buscar ayuda de verdad. Puedes hacer mucho trabajo con el alma, pero soy una gran fan de Zoloft”, dijo sobre las situaciones que vivió en el pasado.
Pero con el tiempo, Katherine confesó que ha llegado a “un poco más de dulzura” consigo misma. “He llegado a aceptar que la ambición no es una mala palabra y que no me hace menos femenina, amorosa y cariñosa ser ambiciosa y tener grandes sueños y grandes metas”.