La noche del 5 de julio de 2020 quedará marcada como uno de los momentos para el recuerdo de la televisión argentina. Es que la final de “Bake Off Argentina, el gran pastelero” tuvo un último episodio al que nada le faltó, con un giro argumental de último momento digno del guión de una serie de ficción.
La descalificación de Samanta Casais por haber omitido información a la hora de firmar su contrato y la consecuente consagración de Damián Pier Basile ocupará un lugar en el Olimpo televisivo junto a otros grandes momentos vividos en realitys, como la nominación espontánea de Marianela a Diego en la cuarta edición de “Gran Hermano”, cuando Soledad Silveyra anunció la caída de las Torres Gemelas en 2001 a los concursantes de la primera emisión del concurso, algunas peleas épicas en la pista del “Bailando por un sueño”, entre otros.
Hoy nos vamos a remontar al año 2007, más precisamente a los últimos días de abril y la primera semana de mayo, cuando Marianela Mirra hizo la nominación espontánea a Diego Leonardi, su único aliado hasta ese momento, y siete días después se consagró ganadora del concurso.
La cuarta temporada del reality era una prueba de fuego para el canal, después de la salida de Soledad Silveyra, apostaron por Jorge Rial en la conducción, quien finalmente se convertiría en un símbolo del programa.
Pero ese no fue el único cambio: la casa/estudio era mucho más grande que la anterior, aumentaron el número de los participantes a 18, las eliminaciones pasaron a ser semanales y se agregó la “nominación espontánea”, un recurso que se convertiría en un distintivo de la edición.
El año 2007 fue el primero en el que no hubo abandonos voluntarios de los participantes y el número de fanáticos que tenía cada uno aumentó considerablemente con respecto a las ediciones anteriores.
Pero lo más recordado sin duda será cuando la tucumana, una de las participantes más polémicas que había sido muy criticada por su aumento de peso durante su estadía, ingresó al confesionario y pidió hacer uso de la espontánea contra Diego, quien era el favorito hasta ese momento y el único que la había apoyado cuando toda la casa estaba en su contra.
Así, cuando quedaban tan solo cinco concursantes y cuatro lugares en la final, Marianela no solo pasó a la final sin un voto en contra, sino que también logró que Diego vaya a la última eliminación, donde el público eligió que se vaya con el 43.2% de los votos, frente al 14.8% de Juan Espósito y el 42% de Sebastián Pollastro.
Con esa brillante jugada, Mirra se convirtió en la favorita para final, donde arrasó con el 41.46% de los votos, dejando en segundo lugar a Juan, el cordobés, Mariela como tercera y Sebastián en el cuarto lugar.
El momento de la eliminación de Leonardi se convirtió en el segundo programa más visto del ciclo, con un promedio de 34,6 puntos de rating. Ese momento sólo fue superado por la final, que con picos de 50,3 tuvo un promedio de 39,1 puntos.
