El nombre de la ex tenista y modelo, Victoria Vanucci, ha vuelto ha sonar en las redes hace algunos días a causa de un video en donde sale cocinando chorizos veganos al grill. La propuesta, que muchos al principio no sabían que se trataba de alimentos en contra de la explotación animal, sonó por sobre todo porque Vanucci se ha hecho conocida por tener un restaurante vegano, llamado Pachamama en honor a sus raíces latinas.
Pero para quienes la conocieron en su etapa más escandalosa, con muchas relaciones fallidas y constantes apariciones televisivas, ven en la ex tenista un rotundo cambio de vida. Victoria se mudó a Estados Unidos al casarse con el empresario Matías Garfunkel, aunque ese no fue le motivo para emigrar. De hecho, fue luego de la publicación de unas fotografías que decidieron dejar Argentina. Ambos se mostraban sonrientes junto a su premio: animales muertos que habían cazado ellos mismos en África.
“Cuando me vi en esas fotos, me di cuenta que era hora de hacer un profundo cambio”, dijo. Las represalias de esta actividad tan repudiada en la actualidad, fueron su mayor impulso. Se alejaron de los medios, esperando que el tiempo diera lugar al olvido. Unos años después se separaron y ahora ella vive en San Diego como madre soltera con sus dos hijos (Indiana y Napoleón), además de tener una huerta en donde cultiva sus propios vegetales.
Y acá venía su punto de quiebre con su vida pasada, porque se volvió vegana e incluso abrió un restaurante que promueve no consumir más carne animal ni sus derivados, los cuales provienen de torturas y maltratos.
Pachamama, su restaurante vegano
En esta nueva etapa, Vanucci hasta se recibió de chef profesional, para poder colaborar mejor en su nuevo proyecto. En su local, cocina con los ingredientes recolectados de su propia huerta y con los que logró crear una cadena de servicios gastronómicos sustentables. Tal es su preocupación que hasta busca proveedores que sean catalogados como de “altos estándares de seguridad”, para no fallar en el proceso.
Toda la temática del restaurante está dedicado a la Madre Tierra y sus energías. Vick, como deja que la llamen por el norte, fue reconocida en su comunidad por realizar tareas de caridad, donando alimentos.
Fue un simple encuentro con su hija, cuando le dio una manzana, lo que hizo dar el click. “En ese instante advertí que no le estaba dando simplemente comida, que le estaba transfiriendo mi amor y energía a través de un ingrediente que viene de la Madre Tierra”, explicó en una entrevista de 2019.
Su restaurante tiene como misión el crear “un lugar completamente sustentable que usa ingredientes de granjas locales y que apoya el cuidado de los animales y la restauración del ecosistema”.