Durante 2020, mientras atravesaba la pandemia junto a su novio, Ricky Montaner, y toda su familia en Miami, a Stefi Roitman se le ocurrió ampliar sus horizontes laborales más allá de la actuación y la conducción. Así creó My Happy, su línea de trajes de baño que cuenta con gran variedad de talles para todas las mujeres puedan encontrar una prenda que les quede bien.
Sin embargo, la host digital de La Voz Argentina fue duramente criticada por los elevados precios de su colección. Tanto las bombachas como los tops cuestan 50 dólares como máximo y 45 como mínimo, algo así como $8000, un costo ridículo para un traja de baño incompleto.
Y a pesar de las críticas que recibió en las redes, la rubia justificó el precio de sus productos. “Se habla del precio porque es una empresa radicada afuera y sus precios son de Estados Unidos, pero el día que la traiga a Buenos Aires serán valores de Argentina”, señaló en una entrevista con Implacables.
“Son precios relativamente caros o baratos depende de dónde viva y con qué moneda se maneje. Para mí los precios están bien para vivir allá y obviamente acá es otra la realidad. En su momento veré lo que hago si traigo la marca al país”, enfatizó.
Más allá de las críticas, la marca creada por Roitman acumula más de 130 seguidores en las redes sociales y sus diseños son muy elogiados. Pero la realidad es que el valor monetario, sea en dólares o pesos, está muy lejos de la realidad del país.
