Soledad Pastorutti es una reina indiscutida de la canción argentina; desde que se subió a un escenario revoleando el poncho, es una marca registrada del país. La gente la adora y la sigue a donde vaya; el fanatismo se ve en las redes y en los concierto en vivo.
La cantante oriunda de Arequito que se consagró tricampeona de “La voz Argentina” se presentó este fin de semana en el Movistar Arena de Buenos Aires; hizo un show impresionante y el recinto estaba lleno.
La Sole tiene un montón de seguidores de fieles, muchos viajaron desde el interior del país para verla cantar sobre el escenario pero, también, para ver sus diferentes apuestas a la hora de elegir el vestuario.
La Sole acaba de cumplir 42 años y desde hace un tiempo elige mostrar su versión más sensual, elegante y provocativa. Recibió muchas críticas por haber cambiado y ya no salir siempre “gauchesca”. Ahora se la juega con tonos llamativos, escotes y tajos que muestren su figura.
Como ella misma afirmó en una entrevista, su femineidad es natural y ya era hora de dejarla salir en todos los ámbitos.
Y así lo hizo en el recital del sábado donde tuvo varios cambios de vestuario, uno más sensual que el otro.
Los looks cautivante que eligió La Sole para salir al escenario
Desde hace varios meses, Soledad Pasrotutti venía haciendo la cuenta regresiva en Instagram de su show más esperado, del reencuentro en vivo con su público después de una larga y exitosa temporada en “La voz Argentina”,
La fecha llegó este sábado y su público la amó; el recital tuvo de todo los condimentos pero los juegos animaciones lumínicas y la entrada triunfal de Soledad volando por los aires, lo fueron todo.
Pero la vestimenta de la cantautora enamoró a todos. Primero apareció con un atuendo todo negro de cuero sintético, ajustado que reveló cada una de sus curvas.
Con ese mismo atuendo cantó con su hermana Natalia, quien también escogió un vestuario complementario e igual de sensual.
Luego, la rompió con un conjunto de tres prendas: un top blanco bien ajustadito, un chaleco escote en ve de dos botones que hacía juego con el pantalón; no uno común sastrero sino uno cintura alta con un detalle encantador en las piernas.
Y es que el pantalón tenía tajos hasta la altura de su cadera con el detalle de arandelas y cadenas plateadas que se movían al ritmo de su cuerpo y su música.
Para casi llegar al cierre con un Total White de blusa cruzada que dejaba ver su abdomen trabajado, de mangas largas, combinada con un pantalón blanco que tenía un montón de volados y botas del mismo tono.
