En la actualidad, la mansión que Luis Miguel tenía en Acapulco, ciudad ubicada en la costa del Pacífico de México, ya no es lo que era. En los ´90, el Rey Sol brindaba allí majestuosas fiestas y recibía a importantes figuras del jet set mexicano.
Con sus maravillosos parques, canchas de tenis, fútbol, piscinas en escala y amplias terrazas de cara al mar, el cantante deslumbraba a todo aquel que invitaba y también, pasaba largas temporadas en soledad, quizás trabajando en sus más importantes éxitos.
Lo cierto es que dos décadas después, la gran propiedad del cantante, ubicada en la zona Diamante, una de las más exclusivas de esa ciudad, se encuentra completamente abandonada. Muestra de ello son las imágenes que un grupo de tiktokers compartió en las redes.
En detalle, tres jóvenes mexicanos, uno de ellos identificado como @hugo_gzbn en la red social antes mencionada, irrumpieron en la vivienda a través de uno de los accesos laterales y filmaron varios de los rincones que hay en los 36.000 metros de ese terreno.
“Acabamos de llegar aquí, a Acapulco, a la casa de Luismi abandonada, aquí en Diamante; y ahorita vamos a ver si nos podemos meter”, comenzó diciendo Hugo en uno de esos videos que subió a TikTok a finales de diciembre. Acto seguido, él y sus amigos entraron a la propiedad y grabaron varios momentos más de su recorrido por la casa.
En ellos mostraron la gigantesca piscina del patio, sin agua, con pasto y la pintura por lugares descascarada; lo que en alguna época fue una cancha de tenis bien cuidada; las amplias escalinatas en forma de caracol que siguen intactas y hasta una enorme habitación, ya en ruinas, que según ellos podría haber sido del famoso intérprete.
Los chicos también mostraron el baño en suite de ese dormitorio, al que no se animaron a entrar por la oscuridad que había; un ascensor interno de color dorado y hasta una habitación revestida en madera (que sería una bodega) de la que salió un murciélago. “Aquí está esta belleza. No es cierto. No bueno, no lo puedo creer”, no paraba de decir Hugo a medida que recorría el inmueble.
Según la prensa mexicana, Luis Miguel dejó de visitar la mansión hace 12 años, después de que Diamante se volviera muy popular y comenzaran a construir una gran cantidad de casas cerca de la suya. La propiedad finalmente se vendió en 2013 por seis millones de dólares.
El Heraldo de México afirma que el intérprete de “No se tú” y “La incondicional”, entre otros éxitos, le vendió la casa a una inmobiliaria que era de su gran amigo, el empresario mexicano recientemente fallecido Jaime Camil Garza.