El ciclo “A la Tarde” llevaba apenas una semana al aire cuando Sabrina Rojas decidió renunciar. En el poco tiempo que llevaba en el programa, la modelo se posicionaba como una de las panelistas con perfil más fuerte, es por eso que la repentina decisión vino acompañada con algunos rumores de internas.
Este jueves Sabrina reapareció y explicó los verdaderos motivos que la llevaron a tomar la decisión de alejarse de la pantalla de América.
“¿Por qué te fuiste, mamá?“, le disparó Karina Mazzocco a su invitada. “Acá hubo mucha elucubración, muchos dimes y diretes...”, insistió la conductora con un tono irónico, haciendo referencia a los rumores que crecieron tras la salida, pero con la intención de dejar en claro lo que había pasado.
“Fue todo un tema de horarios, de hijos, de madre. Puedo, por suerte, elegir: hay madres que tienen que salir a laburar y no les queda otra“, comenzó explicando Rojas, quien es madre de Fausto y Esperanza, ambos frutos de la relación que mantuvo por diez años con Luciano Castro.
“Estoy en un momento en el que dije: ‘Bueno, dejemos el ego de lado y me quedo con los niños’. Mis chicos tienen 6 y 8 años, empezaron jornada completa en la escuela. Yo vivo muy lejos, tardo hora y media en volver del canal, entonces los dejo a las 8 de la mañana y vuelvo medio para la cena”, se justificó la actriz: “No los veo en todo el día y no los podría ir a buscar nunca al cole. Cuando arreglé esto, no era jornada completa: algunas semanas iban a la mañana, otras a la tarde”. aseguró.
Por su parte, Mazzoco quiso saber qué le preguntaban a Sabrina por su salida del programa. Y Rojas se permitió una broma: “Me preguntaban: ‘¿Te peleaste con Mazzocco? ¿Te trataba mal?‘” Ante las risas en el estudio, aprovechó para tirarle flores a la conductora y a sus ex compañeros: “Sos tan generosa, tan hermosa... son todo un equipo tan hermoso, que los sigo en las redes y cuando los veo detrás de cámara digo: ‘Yo quiero estar ahí’”, dijo. “Yo me debería haber sentado ahí, con ustedes, ¡no estar acá en el medio!”, concluyó Rojas señalando hacia el punto en donde estaba su silla, la de invitada.