Dos semanas, ese fue el tiempo que Rocío Marengo pudo sostener su estancia en MasterChef Celebrity. La modelo había ganado junto al “Mono” Kapanga el repechaje y su vuelta al estudio de las cocinas venía recargada. Estaba dispuesta a ganar, ya sea con talentos o trampas. Fue recién cuando admitió su derrota que Rocío aflojó a la actitud competitiva que mantuvo desde su retorno, pero ya nada le sirvió para ser salvada.
La modelo se enfrentó a Leticia Siciliani, Claudia Villafañe, Vicky Xipolitakis y el Mono en la nueva gala de eliminación. El desafío para determinar quien se quedaba era un tanto distinto esta vez, ya que los participantes tuvieron que cambiar dos veces de estación y lograr un plato con la preparación que su compañero había dejado. A Rocío le quedaron las sobras de uno de sus contrincantes, con quien suele tener más pica, el Mono.
“Tienen un mercado lleno de cosas y agarran tres porquerías. Me parece injusto, es una canasta básica, pobretona. Yo dejé un supermercado y encontré una bolsa de súper”, dijo enojada la modelo, que durante todo el desafío se quejaba de la injusticia de la situación, a pesar de que las reglas eran iguales para todos. Al final, Marengo se decidió continuar con unos crepes que el músico había iniciado, pero que eran representación de los que hacía su mamá. Desde el inicio, los resultados de la modelo anunciaban catástrofe.
En el medio de la desesperación de Marengo, dos participantes se peleaban nuevamente por la atención del jurado preferido: Martitegui. Vicky decidió seguir con el plan de Leti y preparar la pizza preferida de Germán, de ananá con jamón cocido. La actriz no podía creer que su compañera le robara la idea para conquistar al jurado.
Llegado el momento de la deliberación, le jurado fue determinante con Rocío: “Hiciste los canelones de la madre del Mono sin conocerla. No sumaste nada”, le dijo Germán Martitegui en el inicio de su devolución. “Le falta cocción”, continuó Damián Betular y agregó: “En ningún momento sentí que Rocío puso algo más”.
Intentando justificarse, tal vez salvarse, la modelo contestó confrontando, así como ha hecho en toda su vuelta al reality culinario: “Le puse garra, quiero darlo todo con mis ingredientes. Considero que es muy injusto”. Después apuntó contra sus propios compañeros, haciendo referencia al desempeño de Kapanga: “Si el compañero trae dos productos porque le da lo mismo estar o no estar en la competencia, es un problema del compañero. Yo no me tengo que hacer cargo”.
Una vez que el jurado anunció que entre ella y Vicky (las dos peores) quedaba la Griega, Rocío dio finalmente rienda suelta y aflojó en su tensa actitud: “Gracias, ya me había tocado irme, volví, lo dejé todo una lástima que no alcanzó”. A pesar de que con todos tuvo intensos cruces, el jurado le reconoció los beneficios de su actitud de competencia: “Nadie puede decir que no luchaste, peleaste la revancha, volviste. Espero que hayas agarrado la pasión de cocinar, y que una vez que pase la bronca, te quedes con algo lindo nuestro”, le dijo Martitegui, que hace una semana la había amenazado con echarla si continuaban las trampas.
“No hubo jugadora como vos. Aportaste picante, fuiste estratega”, le dijo Betular. Y se despidió Donato de Santis agregando: “Siempre buscás la perfección, así te vamos a recordar y vamos a extrañar tus ganas de jugar”.
“De mala, nada. Yo estaba jugando, cumplí mi sueño”, fue la frase final de la modelo al recibir el aplaudo de todo el piso. Hasta el Mono reconoció: “Los que nos quedamos tenemos que tomar algunas cosas de ella para seguir avanzando en la competencia”. Aun que dan nueve participantes y un solo premio. Es posible que surjan muchos Marengos en la recta final de MasterChef Celebrity.