Ricardo Montaner y Soledad Pastorutti se enfrentaron por la presentación del mendocino, Emanuel Rivero Famá. El sanrafaelino de 33 años fue nombrado el “abanderado” del tango en La Voz Argentina, pero en los octavos de final cambió de género y el cantante estuvo en desacuerdo con que saliera de su zona de “confort”.
Emanuel fue uno de los seis participantes que La Sole eligió para los octavos de final y el “gardel” del programa volvió a asumir el desafío de no cantar tango. Para esta etapa le asignaron el tema “Te quiero” de José Luis Perales y a pesar de sus esfuerzos, no logró sorprender a los jurados.
“Siempre haces un show hermosísimo. Tu voz es preciosa”, resaltó Mau Montaner pero le confesó que “esta vez que no estabas cantando tango, me gustó saber que también puedes cantar esto”. Además, lo felicitó por cómo resolvió el final del tema.
A su turno, Lali Espósito no se mostró muy convencida con lo que hizo el mendocino sobre el escenario. “No te voy a mentir que noté algunas cositas de afinación en los versos que me hacía pensar ‘qué cómodo que está en el tango’”, dijo y se sinceró: “Me distraje comparando al Emanuel que escuchamos hasta ahora con este”.
Luego pidió la palabra Montaner y fue muy claro con su devolución. “Cantas muy bonito pero creo que es un riesgo sacarlo de un género que se supone que él está como abanderado defendiendo”, dijo con seriedad el cantante.
Y Emanuel le respondió: “Obviamente me siento firme con el tango, pero cuando empezamos con el tema de la versatilidad pensamos que estaba bueno mostrar otras facetas. Era un riesgo, pero bueno...”.
“Es que te saca de tu onda original. Lo que quiero decir es que no tienes competencia dentro del programa cantando y defendiendo el tango. Eres el único”, insistió Ricardo sobre la decisión de la coach.
Por lo que automáticamente Soledad salió en su defensa. “No es tan grave el cambio”, resaltó y trató de poner paños fríos: “Más allá de todo lo hiciste muy bien”.
Hacia al final del programa se conoció la decisión de la cantante popular y Emanuel Rivero no quedó entre los cuatro mejores que pasaron a los cuartos de final. El mendocino se despidió con alegría de haber sido parte del programa y se quedó con las experiencias vividas estos meses.
