Ludovica Squirru fue una de las invitadas al programa “Almorzando con Mirtha Legrand” y allí hizo sus predicciones para la Argentina. La astróloga compartió un análisis del año en curso en base a la posición estelar y ofreció un pronóstico sobre 2022.
“¿Cómo es la predicción para la Argentina para el año que viene?”, preguntó Juana Viale durante la última emisión del programa. Fue allí cuando Squirru afirmó que en 2020 predijo la pandemia. “Siento que estoy transmitiendo lo que dicen los chinos sobre los cambios de los ciclos. Cada 60 años cambia todo planetariamente”, explicó la astróloga.
“La astrología china y la medicina están unidas. Lo que visualicé fue una pandemia de hantavirus, de ratas”, siguió y añadió: “En 2019 nosotros como humanidad estábamos muy mal por los excesos”. A su vez, alertó: “Ojo con esta pandemia y el Covid-19, porque la gente estaba tan mal de salud, triste y sola. [El virus] arrasó con la gente grande y los viejitos, en Europa, por la mala vida que tenía la gente”.
Sobre el impacto del coronavirus, la experta reflexionó: “La pandemia nos igualó a la humanidad, porque perdiste seres queridos, tu casa o el laburo. Y, aunque parezca que no, la pandemia sacó la esencia de las personas, la verdadera naturaleza del ser humano”. Asimismo, agregó: “Si vemos la pandemia de forma positiva, nos dio tiempo para resetearnos y pensar un montón de cosas”.
Despúes, la experta hizo énfasis en lo que le depara al país y comenzó a explicar que “la profecía china es más preventiva que predictiva”. En este sentido, adelantó: “El año del Tigre empieza el 1 de febrero de 2022, cuando está el cambio entre el Búfalo de Metal al Tigre”, según Contexto Tucumán.
En ese momento, la conductora intervino para acotar un detalle sobre el Búfalo: “Es el único que puede derrotarlo (al Tigre)”. Para continuar con su explicación, Squirru aclaró: “Estamos en un proceso del ‘trabajo en lo echado a perder’. Todo lo que ha pasado en estos siglos en la Argentina no sirvió de nada para hacer un cambio profundo sistémico, desde el punto de vista del sistema de los seres humanos que habitamos el suelo argentino”.
Además, Squirru continuó: “Los argentinos creímos que era un lugar que no iba a cambiar nunca. Acá no se desarrollaron técnicas en las escuelas, sacando algunas alternativas tipo la Waldorf, y se crearon planes donde no se desarrolla la vocación de los chicos. En general en la Argentina no se trabajó mucho con la naturaleza humana, si no con el resultado, por ejemplo, que el chico aprenda matemática”. En relación con la educación, profundizó: “Hay que renovar los planes de estudio. Por la manera en la que vivimos, no se puede dar lo mismo. Sobre todo en ecología y cultura.”
Finalmente, para el año próximo, adelantó: “El Tigre de Agua va a acrecentar las catástrofes ecológicas del planeta, va a traer muchas inundaciones y problemas de agua. Eso tiene que ver no solo con el descongelamieo de la Antártida”.
Tras hacer referencia a huracanes y tsunamis que azotaron la zona caribeña y a la erupción de volcanes, consideró: “Esas cosas pasan cada 60 millones de años y nosotros en el fin de una de estas eras geológicas”.
Ludovica Squirru sin embargo se mostró positiva: “Hay que prepararse”
Así, Ludovica Squirru realizó una comparación con la película La vida de Pi, que trata sobre un joven indio que crece rodeado de animales en el zoológico de sus padres en India y en un viaje en barco hacia Canadá, la embarcación naufraga y él es el único pasajero humano que sobrevive, junto a un tigre de bengala.
“Vamos a convivir con el peligro, pero tenemos que estar entrenados para seducir y mirar a ese tigre. No hay peor enemigo que uno mismo”, completó.
