Camila Perissé hoy tiene 69 y no la está pasando nada bien, su salud depende de un hilo. Eso se puede apreciar en las imágenes que difundió su pareja Julio El Chino Fernández, como pedido de ayuda para la ex vedette que triunfó sobre las tablas.
En un móvil para “Nosotros a la mañana”, desde Pergamino, el marido de hace 30 años de la artista reveló el delicado presente de Camila, quien en el último tiempo ha sufrido dolencias y enfermedades. En las últimas horas tuvo que ser internada.
“La clínica Pergamino está trabajando muy mal hace mucho tiempo pero es la única que pertenece a PAMI acá... Ella ingresó por un cuadro de gastritis, dolores estomacales y deshidratación. Su problema cognitivo se agravó luego de que tuvo Covid, pierde la memoria y está pesando 44 kilos”, confió.
En ese momento, El Pollo Álvarez pidió poner al aire la grabación de Perissé intentando caminar. Y al respecto el hombre dijo: “El video es del segundo día después de haber sido dada de alta de Covid-19. Ella, por sus propios medios, me dijo ‘Chino yo quiero volver a caminar y vamos a hacer lo que tengamos que hacer’. Se puso una fisioterapeuta y así empezó. Hoy ya no camina, se le acaba de desplazar esta mañana la cadera otra vez y está mucho más flaca de lo que la ven ustedes ahí”.
El deseo de la mujer es volver a Mar del Plata por ello es que su pareja lanzó una campaña en búsqueda de colaboración económica para concretar su traslado. “Fueron dos años que no trabajé. Yo hago trabajos de construcción y de reformas... con Camila hacíamos nuestro espectáculo de poesía y tango, ahora todo eso quedó en la nada”, soltó el hombre.
A lo que sumó: “Yo tengo una pensión de 10 mil pesos por mi corazón y Camila cobra 14 mil pesos de jubilación mínima porque están descontando la moratoria de un préstamo. Con 24 mil pesos no se puede vivir, entonces tuve que vender todo el equipo de luces, sonidos, mis herramientas”.
Camila tuvo “dos operaciones de ingle” y después sufrió “una caída” cuando entrenaba. “Estábamos trabajando para nuestro espectáculo en Benítez, que hay calle de piedra, se cayó y se rompió el fémur. Vinimos a la clínica de Pergamino y le aconsejaron poner tres tornillos y tres meses de silla de rueda, una tortura”, recordó su esposo.
“Pasaron los tres meses y cuando intentaba caminar, le dolía. Se había necrosado la cabeza del fémur y se tuvo que operar de urgencia y cambiar la cadera izquierda. A partir de esa operación comenzó a tener problemas cognitivos, ¿puedo llamarlo mala praxis? No lo sé, no lo podemos comprobar, pero a partir de ese momento empezaron los problemas”, continuó.
“Con la plata que me dio Mirtha Legrand y otras personas, arreglamos el viaje que queríamos hacer a Mar del Plata, porque nos queremos ir ahí. Ella es de allá y vamos a tener una mejor atención. Tengo parientes y yo puedo trabajar”, indicó y concluyó: “Pero se truncó todo y la plata que quedó se la tuve que dar a las cuidadoras. Cuatro mil pesos por día cuando tuvo el virus, después le agarró una bacteria intrahospitalaria acá, que le destruyó el estómago y los intestinos, estuvo muy mal y llegó a pesar 40 kilos. En este momento está pesando 44”.