Pampita sabe muy bien darse todos los gustos y para ello trabaja incansablemente. Es modelo, conductora y empresaria, además de mamá y esposa. Vivir al límite no es un problema para ella, aunque reconoció que su día ideal sería de 30 horas.
Desde que la mamá de Ana convive con Roberto García Moritán tuvo que ceder en algunas cuestiones y una de ellas está referida al baño, ya que el empresario no puede arrancar el día sin una infusión y al parecer no aguanta hasta llegar a la cocina.
Para cumplir con el deseo de su esposo, la pareja puso en el baño una espectacular cafetera valuada en 100 mil pesos. El aparato quedó expuesto en el reality Siendo Pampita, donde cuentan cómo fue la llegada de Ana, el fruto de su amor. Además, en el baño también tienen una caja repleta de cápsulas de diferentes sabores, y cuentan con un hidromasaje, espejos e imponentes ventanales con una vista soñada de Palermo.
“No entiendo. ¿Despertarse y ya tomarse un cafecito?”, lo cuestionó Pampita, pero él fue contundente con su respuesta: “Me gusta, me hace bien al día y a nosotros como pareja”. Al escucharlo, ella reconoció que si es beneficioso para la relación el electrodoméstico permanecerá allí para siempre, según TN.
Pampita y García Moritán: los motivos de un casamiento tan rápido
En el primer capítulo de la serie, Moritán reconoció que decidieron casarse rápido porque querían ser padres cuanto antes. “Queríamos ser prolijos por nuestros hijos”, indicó. Agrandar la familia no fue fácil. La modelo pensó que iba a embarazarse en poco tiempo pero después de varios test negativos consultó con un especialista y se sometió a una estimulación ovárica. El encargado de darle las inyecciones en la panza fue su marido.
Al poco tiempo, recibieron la noticia que tanto esperaban. La alegría fue aún mayor cuando descubrieron que era una nena. La pequeña nació el 22 de julio en el sanatorio Otamendi. “Estamos muy bien, contentos y felices. Cuando la vi por primera vez fue mágico y emocionante. A Rober lo veo embobado. El parto fue como lo había imaginado”, destacó Pampita cuando recibió el alta.
“Fue Ana porque yo me llamo así. Mi papá me eligió ese nombre y siempre me dijo así. Él se fue cuando yo era muy chiquita y me empezaron a decir Carolina. Siempre sentí como que había desaparecido esa parte de mí”, confesó la conductora.
En el reality, Pampita también recordó a su hija Blanca, a quien le pidió un compañero de vida la última vez que la visitó en el cementerio, en Chile.