A pesar de la cantidad y variedad de programas culinarios en la TV argentina, Germán Martitegui es uno de los jurados con más carisma. A pesar de mostrar cierta seriedad y hasta enojo cuando realiza alguna devolución de un plato en “MasterChef Celebrity”, el chef genera cierta atracción en los televidentes.
Con respecto a su vida privada, poco se sabe de él. A pesar de mostrarse en las redes sociales totalmente enamorado de sus dos hijos Lautaro y Lorenzo a quienes le dio la vida mediante la subrogación de vientre, Martitegui trata de no revelar sus relaciones sentimentales.
Sin embargo, en los últimos días, se conoció la data de quién sería el verdadero dueño del amor del cocinero: “Desde hace muchos años que tienen buena onda, pero antes uno de ellos estaba en pareja y por eso no se avanzó. Se tienen mucha estima y son geniales en lo que hacen. Desde que empezó ‘Master’ no se separaron”.
Asimismo, en el programa radial de Jorge Lanata, el periodista reveló que la supuesta pareja tendría un restaurant súper reconocido en la zona de Palermo: “En ese lugar venden la mejor entraña que se puede comer en Buenos Aires. Y las papas fritas que hacen son descomunales. Duritas por fuera y muy blanditas adentro. Lo máximo”.
Es por eso, que ante estos datos, el sitio Aires de Santa Fe se animó a revelar el nombre, explicando que se trata de nada más ni nada menos que de Pablo Rivero, el rosarino que se consagró como dueño de la famosísima parrilla llamada Don Julio.
¿Quién es Pablo Rivero?
Con el apoyo de sus padres y de su abuela, Pablo inauguró su parrilla en 1999 en busca de un proyecto familiar que diera sus frutos. Y, a pesar de que hoy maneja por su propia cuenta todo el restaurant, aún siente el cariño de sus familiares que estuvieron desde el primer día.
Con el paso del tiempo, gracias a la fama que adquirió Don Julio y el crecimiento laboral que vive aún en épocas de pandemia, Pablo se consagró como un reconocido sommelier y uno de los personajes gastronómicos más aplaudidos y conocidos de la ciudad.
Cabe destacar que el local fue elegido como el mejor restaurant de Latinoamérica 2020, siendo así el primer espacio gastronómico argentino en posicionarse en lo más alto de la lista, ubicándose dentro del prestigioso ranking de 50 Best Restaurants.
Y dentro de esta ceremonia, que se transmitió por streaming a causa de la pandemia, también estaba presente Martitegui, cuyo restaurante Tegui también ocupó un puesto en el ranking internacional.
Por su parte, y ahondando en su intimidad, Pablo Jesús Rivero tiene 39 años y estuvo casado con María durante varios años, con quien fue padre de Facundo y Martín. Asismismo, en su juventud, el empresario confesó que su deseo era convertirse en cura.
“Quise ser cura en mi infancia inspirado en un sacerdote, amigo de mi abuela Lola. Aquel hombre, gran futbolista y conversador, compartía con nosotros las horas de trabajo de Lola en Caritas, seleccionando ropas, juguetes y víveres que llegaban a la iglesia”, explicó en su Instagram.
Pero entre sus idas y vueltas, y sus deseos por incursiornar en otros caminos, su mamá lo aconsejó: “Mi madre me explicó, con mucha paciencia y cuidado, de la incompatibilidad de mis tempranas pasiones; aprendí a renunciar a ciertos sueños pronto…”
“Ya no creo en Dios desde hace rato, pero hoy más que nunca creo en aquella magia de multiplicar panes y peces, de ayudarnos entre todos a levantarnos y caminar, de ayunar abrazos y besos para cuidarnos. Contagiar lo bueno, eso de lo que todos estamos contagiados, el amor primero, segundo, tercero, la amistad genuina, de esos actos que nos acercan al Dios que somos cada uno de nosotros”, concluyó.
