Cada tiempo, es común en las familias revisar esos viejos libros de fotos, donde se pueden encontrar varios momentos de la infancia, adolescencia, de la vida misma. Muchas veces sucede que, mientras más largo el periodo, más irreconocibles son las personas que vemos en las fotografías. Los cambios, la edad y ,como dicen de manera cómica, la gravedad, hacen estragos sobre todo en el rostro de la persona. Algunos solo. pueden reconocer esa chispa en la mirada como lo auténtico que aun permanece.
Por eso no vas a creer cuando te mostremos las fotos de estos famosos y su infancia, porque algunos parecen otras personas.
Meryl Streep por ejemplo. A pesar de uqe las fotos ya fue hace muchos años, la verdad es que podría tratarse de cualquier otra menos de ella. Ni su nariz, ni sus ojos, ni su particular sonrisa, nada de lo que en ella se hizo famoso se puede ver en esta foto. El corte sin embargo no es de gran ayuda para ver alguna identificación.
Patrick Swayze es otro de los que nunca hubieras reconocido. De hecho, el actor en su infancia parece más bien un Elvis Presley rubio y con un estilo muy alejado de su onda playera y cabello largo que lo hizo famoso en Point Break. A pesar de que hay cierto aire, seguro no es la foto que Patrick mostraría para decir “Mira, este era yo”.
Son un calco
Pero hay otros que al menos logran mantener ese mismo aire y personalidad que se les veía en la infancia. Como para Michael Keaton, a quien no hay forma de confundir. A pesar de que en ambas fotos tiene expresiones muy distintas (y en una ya casi no le queda nada de cabello), el actor sigue teniendo esa mirada suspicaz e inquisidora, acompañada de sus expresivas cejas que lo hacen reconocible en cada papel.
La mirada también es lo que delata a Bryan Cranston en su foto de la infancia. Con ese aire misterioso, el actor es inconfundible a pesar de haber perdido sus pecas y cabello pelirrojo, algo que pocos sabían de él. Sus expresiones se han endurecido un poco, aunque eso le haya favorecido en sus papeles más famosos como Breaking Bad, nadie puede negar que habría sido un perfecto Tom Sawyer, el personaje de Charles Dickens.
George Clooney es una réplica. Aunque al ver al tierno pequeño pocos se imaginaban que terminaría siendo uno de los galanes más codiciados de Hollywood, sus facciones solo parecen haberse estirado para llegar a las proporciones de un adulto. Y tal vez, para ponerse a tamaño con sus orejas, un poco grandes para su rostro de pequeño.
Y, por último, el impresionante parecido de Anthony Hopkins. El actor de 83 años realmente solo ha madurado, por que no hay quien pueda negar esta foto de su infancia. Aunque podría haber interpretado a alguno de los hijos de Los Locos Addams, realmente Anthony permanece con la misma esencia de su niñez.