Los titulares de medios uruguayos decían que un argentino habría organizado una fiesta clandestina con más de 500 personas y que podría ser deportado. Con el correr de las horas se supo que el autor del escándalo se trataba de Adriano Sessa, el hijo de Mónica Gonzaga.
El joven organizó un evento en la casa familiar que tienen en Bahía del Pinar, Punta del Este. Según los inspectores que desactivaron el cumpleaños, se estaban violando las restricciones del protocolo para reuniones sociales en Uruguay y el distanciamiento social.
“El Ministerio del Interior analiza revocar la residencia y expulsar al ciudadano argentino que organizó una fiesta clandestina en Sauce de Portezuelo por incumplir las normas sanitarias”, comunicaron los medios de Uruguay y al llegar la data a nuestro país, la actriz y ex vedette salió a defender a su heredero.
“A mi hijo lo encontré estudiando (en vez de en una fiesta)”, publicó en las redes apenas sucedido el incidente y le respondió a una usuaria uruguaya quien le escribió: “Si Dios quiere, tu hijo va a terminar deportado. No lo queremos ver nunca más por acá. ¡Fuera!”.
Aunque la artista se mantuvo seria: “Tenés razón. Yo tendría tu mismo razonamiento pero fue sobre la playa y repito: nos invadieron personalidades uruguayas que jamás diré sus nombres”.
Otra persona le consultó: “¿Tu hijo estudiando? Se rumorea que fue quien organizó la fiesta en Punta del Este para más de 500 personas, Dios quiera que los echen del país”. Y ella nuevamente aclaró el panorama: “No fue así. Se hizo un cumple, se mandó la ubicación y nos cayeron cien personas. Al no poder sacarlas, llamamos a la Policía”.