Parecía que nada podía superar los extravagantes peinados de Analía Franchín en la primera temporada, incluso esa vez que fue con los tres jueces sobre su cabeza. Pero según parece, Fernando Carlos se propuso llegar a nuevos límites con los jueces, aunque sus estrategias de convencimiento para con ellos resultaron un tanto perturbadoras para algunos.
Sucede que en la última gala de eliminación, el periodista estaba muy nervioso por salir del programa y recurrió a nuevos métodos de convencimiento. Mientras Andrea Rincón lograba reconocimiento por un espectacular postre rogel, Fernando quedó en la mira de los jueces no solo por ser uno de los peores, sino por las imitaciones que llevó de ellos.
“Hoy traje una sorpresa”, les dijo cuando se acercaron a su mesón. Al verlos, Damián Betular comentó divertido sobre el juguete de Germán Martitegui: “Estás vestido igual”.
“El jurado, paradito ahí en mi isla. Ellos me miran, y yo los miro a los tres”, dijo sobre su táctica de reconocimiento y convencimiento para poder superar las dificultades de la noche. Lamentablemente sus muñecos sirvieron a medias, porque su rogel fue elegido junto al Cae como de los peores de la noche.
El rogel de Fernando Carlos
A pesar de aparentar seguridad, el periodista deportivo tenía dudas de su preparación. “Vos me preguntas frente al jurado y es el mejor rogel del mundo. Ahora, me preguntás a mi...”, dijo mientras ponía mala cara, “no es de mis mejores noches”.
Frente al jurado presento un Rogel con capas alternadas de dulce de leche y dolcella con almendras y nueces tostadas, con cobertura de merengue y frutos rojos. Desde el vamos fue criticado por solo tener 5 capas, pero después Martitegui literalmente apuñaló la torta para poder cortarla.
“Cuando llegaste, pensé que era un rogel de arepas, de lo gruesa que tiene la masa”, comenzó diciendo Betular, el genio repostero. Incluso después destrozó sus esperanzas con el merengue, al que describió como “nieve de carnaval”.
Al final, fue la cocción lo que separó su postre del de Cae, que terminó siendo el eliminado de la noche. Tendrán o no magia, pero de algo sirvieron sus muñecos.
