La mansión del legendario Walt Disney ubicada en el exclusivo barrio de Holmby Hills, Los Ángeles, fue vendida hace algunas horas atrás.
Según se pudo saber, el productor, animador y dibujante vivió en la imponente casa hasta su muerte, en 1966. Su esposa Lilian Disney continuó allí también hasta su fallecimiento, en 1997. Trece años después, un comprador adquirió la mágica propiedad por 75 millones de dólares.
El inventor del imperio de entretenimiento compró su casa en 1948, para construir la casa de sus sueños junto a su esposa, y la llenó de detalles personalizados. Durante doce años el matrimonio disfrutó de las comodidades de su hogar, hasta que Disney murió a sus 65 años, y a partir de ese momento su mujer se encargó de mantener la mansión.
Cuando Lilian falleció, la propiedad conocida como “Carolwood Estate” fue puesta a la venta y la compró el empresario Gabriel Brener. Sin embargo, descubrió que había varios problemas edilicios ocasionados por la construcción original en los cimientos, y decidió remodelarla casi por completo. Pese a esto, aún se puede ver el rostro esculpido de Mickey Mouse en la entrada.
La gigantesca propiedad cuenta con más de 3200 metros cuadrados de edificación, distribuidos en los tres pisos de la casa, con ocho dormitorios y 17 lujosos baños. La inmobiliaria Leading Estates fue la encargada de concretar la venta a un hombre, del que no se conoce su identidad, por 75 millones de dólares (la intención original era obtener 90 millones).
Tal como se ve en las imágenes, las columnas y revestimientos de mármol son un factor generalizado en los espacios de exterior de la mansión. Como si esto fuera poco, también cuenta con revestimientos de madera en el interior, piedra caliza y esculturas de verde jade.
De hecho, resulta un ejemplo de una casa totalmente equipada donde no falta ninguna comodidad: cuenta con una enorme piscina con hidromasaje; tres bares; terrazas en cada habitación; sala de cine; biblioteca; gimnasio; cancha de tenis; campo de golf; una bodega; y dos salas de seguridad para monitorear las cámaras.
El sistema de alarmas fue diseñado por Gavin De Becker, especialista en seguridad que fundó la compañía más contratada por los gobiernos estadounidenses. Además de la privilegiada ubicación, el lugar está oculto de las miradas curiosas y alejada de sus vecinos por los grandes jardines verdes y los muros construidos alrededor.
En cuanto al estilo, las puertas francesas y las columnas jónicas abren paso a cada uno de los espacios al aire libre, que no solo están equipados con juegos de mesa y sillas para exterior; sino que además poseen chimeneas en cada patio.
Las múltiples propiedades que adquirió el matrimonio Disney sirvieron de inspiración para los famosos parques temáticos de la compañía de entretenimiento alrededor del mundo, y esta mansión, que fue la última donde vivió el empresario, todavía guarda algunos recuerdos de quien convirtió el logo del pequeño ratón en un gran imperio.