El viernes por la tarde, el corazón de Jorge Rial le dio un susto cuando terminó la edición de “Intrusos”. Sintió un fuerte dolor en el pecho por lo que recurrió a su cardiólogo y este lunes, desde su casa, habló por videollamada con el equipo del ciclo de América.
En pleno reposo, el conductor reveló que se descompuso en el último bloque del programa y que no dijo nada hasta no terminar el envio: "Estoy en casa, tuve un pequeño inconveniente el viernes. Al final del programa empecé a no sentirme bien, no era dolor sino un vacío en el pecho. Los que pasamos por un accidente cardio conocemos algunos síntomas como la pata de elefante o dolores particulares en la cabeza y en el cuello, no sentía eso”.
Los productores del canal llamaron a una ambulancia y le recomendaron asistir a una guardia pero consideró que lo mejor era hablar con su propio médico quien le pidió un electrocardiograma: “Lo vio bien pero notó algo extraño, se comunicó con un colega especialista en electricidad del corazón, les entraron dudas, vieron latidos espaciados y me dijeron que tendrían que ponerme un marcapasos”.
A lo que sumó: “Cuando te dicen eso te quedás dando vueltas como un trompo. ¡Otra vez una invasión! Me pidió que me relajara pero que me iban a poner un holter (monitor cardíaco) durante 24 horas. El resultado dio bien, por lo que lo del marcapasos está descartado".
También, el equipo médico barajó la posibilidad de realizarle un cateterismo a Rial y sobre ello, el periodista explicó: “Yo tuve dos stent. Pero la cosa está bien y no haría falta tampoco, no es difícil (la intervención) pero me remite a un momento de mierda cuando fue, es más psicológico que físico”.
Lo cierto es que ahora, Jorge seguirá descansando de la televisión y el día miércoles será monitoreado con un holter. Si todo sale bien no tendrá que pasar por el quirófano. “Me pidieron reposo, así que voy a aprovechar para replantearme cosas. Fue un susto con mezcla de preexistencia y el estrés que todos tenemos”, cerró.