Jimena Barón es una diosa y despierta la envidia de todos los que la ven siempre tan activa. No importa la hora que sea, la actriz siempre está con energía para cocinar, entrenar, jugar con su hijo, salir con su pareja, trabajar y mil actividades más.
Y para encontrar su punto de equilibrio, la también cantante se toma sus tiempos en centros de estéticas que la ayudan a mantener sano su cuerpo trabajado, bien alimentado y ejercitado.
A diario, Jime se muestra haciendo cardio, yendo a pilates, subiendo escaleras o recorriendo a pie su barrio. A esto le suma una variada alimentación veggie que ella misma se prepara y comparte recetas. Pero ojo porque también tiene sus momentos de disfrute.
Y siempre, lo que llama la atención de Barón es su vientre chatísimo, ella lo sabe lo muestra cada vez que tiene la oportunidad porque así levanta la temperatura de sus fans.
Como ahora que fue a hacerse masajes y luego de recibir la sesión, se sentó en la camilla con su pelo todo revuelto y tomó una selfie ratonera.
Jimena Barón sale con un corpiño armado animal print y una bombacha combinada con la misma estampa, sus figura queda descubierta al 100% y eso le encanta a sus casi 6 millones de seguidores.
Inmediatamente su Instagram se llenó de corazones y de reacciones que sus fanáticos le dejaron. Siempre halagan su cuerpo y la aplauden por la constancia para mantenerse tan diosa.
Jimena Barón y su novio disfrutaron de una escapada a solas a Brasil
A poco de sacar su nuevo disco, Jimena está muy enamorada de Matías Palleiro y comparte todo en las redes sociales. Para estar a solas y disfrutar del mar, decidieron viajar a Río de Janeiro y divertirse a lo grande.
Barón publicó un álbum de fotos para mostrar cómo la pasó en el país vecino. En historias mostró varios videos mientras hacían un trekking con una cumbre espectacular.
Además tomaron sol, comieron rico, salieron a conocer la vida nocturna y hasta subieron en público una postal osada que bien podría ser un reflejo de su intimidad.
Y es que Jime sale tomando sol boca abajo en la playa y su novio intenta morderle su trasero, el cual lleva un tatto de la lengua de los Rolling Stones.