Luego de que se iniciara el proceso judicial de la demanda por abuso sexual contra James Franco, en la jornada de ayer se dio a conocer que se llegó a un acuerdo preliminar entre el actor y las dos denunciantes.
El anuncio lo realizaron los abogados de las demandantes donde ambas partes remitieron un documento a la Corte Superior de Los Ángeles, indicando a un juez que habían podido establecer un acuerdo en la demanda presentada por ex alumnas de la escuela, Studio 4.
Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal, habían denunciado que el actor intentó aprovechar sexualmente de ellas presionándolas para que interpretaran escenas sexuales que superaban lo aceptable en rodajes de Hollywood.
En la demanda se detallaba que tanto el Franco como sus socios de Studio 4, que abrió en 2014 y cerró en 2017, “desarrollaron un comportamiento inapropiado y sexualmente cargado hacia las estudiantes sexualizando su poder de profesor a empleado incentivándoles con oportunidades de papeles en sus proyectos”.
En el mismo documento también se los acusa de fomentar un “ambiente de acoso y explotación sexual tanto dentro como fuera de las clases”. Estos aberrantes hechos habrían ocurrido en una clase sobre escenas de sexo impartida por James Franco.
Los abogados de Franco celebraron el movimiento #MeToo que inspiró a la demanda colectiva, aunque declararon que las alegaciones en contra de su cliente eran “falsas y sensacionalistas, sin base legal y presentadas como demanda colectiva con el objetivo evidente de acaparar toda la publicidad posible para unas demandantes que buscan atención”.
Las acusaciones de explotación sexual de otras demandantes en el proceso serán desestimadas sin prejuicio, lo que implica que pueden volver a presentarse fuera de la demanda colectiva, indicó el reporte conjunto.