Ivana Nadal finalmente completó su objetivo de emprender viaje y abrir sus alas. En una etapa de su vida donde se encuentra conectando consigo misma, la morocha decidió vender su departamento de Olivos y comenzar su 2022 instalándose en el exterior.
La actriz ya había anunciado que tenía planes de irse y su objetivo era vender todos sus bienes materiales, ya que no quería que haya nada que la “atara” a compromisos de pagos, mantenimiento o retorno.
Ya con una fecha en mente desde el mes pasado, la joven puso en marcha sus contactos y concluyó con sus objetos materiales. Armó las valijas y junto a su novio Bruno Siri partieron directo a Miami.
“Materializar lo que alguna vez fue solo un pensamiento… Llevarlo a tu sentir y de esa manera atraerlo. Experimentando la emoción de ser creador de absolutamente TODO. Despabilando la consciencia, recordando que LO QUE CREO, lo CREO”, escribió en un reciente post de Instagram donde aparece ella posando en la playa de la ciudad norteamericana.
“Confiando, disfrutando y amando cada paso. Envuelta en gratitud. Feliz y orgullosa de mi transformación. Te amo, porque aprendí a amarme”, cerró.
¿De qué vive Ivana Nadal?
A principios de agosto, la influencer tuvo un encuentro de idas y vueltas de preguntas con sus seguidores. Fue en aquel entonces que uno de ellos le preguntó “¿De qué vivis?”. Y lejos de tomarlo a mal, la morocha contestó: “Vivo del amor, vivo del aire que respiro, vivo del Sol que sale todos los días, vivo de estar agradecida, vivo de ser consciente de la abundancia que soy, probalo”.
Recientemente la modelo retomó aquella conversación y grabó un video en sus historias de Instagram: “Para los que siguen con la duda: ‘¿De qué carajo vive Ivana?’. Bueno, la verdad es que no lo contestaba puntualmente porque me parecía obvio”. Luego agregó: “Trabajo con mis redes sociales”.
“Lo que hoy se llama canje, toda la vida se llamó publicidad; antes era necesario contratar un medio para poder mostrar el producto con un modelo o una modelo; en este caso sería yo”, compartió con sus seguidores.
“Ahora, como existe el tema de Instagram, es mucho más fácil vincular un producto a una persona o a un personaje, entonces directamente nos contactan a nosotros”, explicó.
“Muchas veces se da un servicio a cambio de esa publicidad y otras veces se da dinero”, contó y después le habló directamente a los que la critican diariamente: “Si no quieren mi bienestar, les conviene no seguirme, no comentarme, no mandar mis historias, porque en realidad solamente me están beneficiando”.