Si sos de esas personas que sueñan con encontrar su media naranja y casarse, esta nota es para vos porque no todos piensan igual. Por el contrario, hay quienes no piensan en casarse porque no les interesa. Los astros nos ayudan y nos señalan cuáles son los signos del zodíaco que nunca pasarán por el altar.
Aries: Suelen tener cambios de humor e incluso llegan a caer en la terquedad en un sinfín de situaciones. Es por ello que aman la libertad de hacer y decir lo que se les plazca y de la manera que quieren. Ese es el principal motivo por el que el matrimonio no les entusiasma para nada.
Géminis: No están del todo seguros de elegir casarse con alguien en algún momento de su vida. Y es que, para ellos que son más dinámicos y con sed de novedad, el unirse con alguien en matrimonio representa caer en la monotonía y una etapa de aburrimiento que no piensan experimentar. No les gusta sentirse atados, amarrados y restringidos, ni tener que pedir una opinión a nadie para hacer lo que quieren y consideran mejor.
Virgo: Aman tanto su dependencia y tienen otras muchas prioridades en su vida, que tienen que ver con la superación personal, que lo que menos les interesa es comprometerse con alguien que pueda truncar sus planes. Siempre están ocupados en los pequeños detalles, que no se casará hasta que todo esté perfecto como ellos quieren, lo que quizás nunca llegue.
Sagitario: Debido a su personalidad de independencia y autosuficiencia, la mayoría nunca llegan a casarse. Son de las personas más libres y aventureras que adoran estar consigo mismos y que tienen su propia manera de ver la vida, muy distinta a lo convencional. De hecho, muchas ni siquiera sienten la necesidad de tener pareja, mucho menos de casarse.
Acuario: El motivo por el que no sueñan con casarse es por miedo a abrirse a las personas y ser vulnerables, pues también temen ser dañados sentimentalmente. Creen que nadie los comprendería ni empatizaría con ellos, y para ellos el apoyo es básico en una relación, por lo que, seguramente, no tienen en sus planes abrir su corazón a alguien para toda la vida.