No son buenos días para Eduardo Feinmann quien se defendió de una demanda por violencia de género y presentó una denuncia que se sumó a la realizada en su programa de A24 porque, según él, lo están acusando de cometer varios delitos.
Feinmann aseguró que hay dos personas que están intentando instalar que él es un abusador sexual: “La semana pasada había adelantado que estaba siendo objeto de amenazas y extorsiones. Por supuesto ya había realizado la denuncia que corresponde en la provincia de Tucumán”, comentó el conductor en Twitter.
Luego agregó: “La semana pasada avisé: soy objeto de extorsiones y amenazas desde hace ya 15 o 20 días. Son por parte de un grupo de personas con distintos ataques y escraches a mí y a mi familia. Sufro hostigamiento de una de las integrantes de la banda y un periodista de un diario digital”, sostuvo el periodista de Radio Rivadavia refiriéndose, como lo hace en su programa, a militantes kirchneristas.
“Gente con varias causas judiciales por extorsión y amenazas en esa provincia, queriendo instalar en las redes que soy abusador y violador”, agregó Eduardo junto con más fotos del proceso legal que inició en el norte argentino.
Hace unos días, Feinmann vinculó todas las acusaciones en su contra a allegados al exgobernador tucumano José Alperovich: “Yo les digo no lo van a lograr, si es conmigo, la verdad no lo van a lograr. Intentan amedrentarme para que me calle la boca y no critique más, para tratar de domesticarme, para tratar de convertirme en un esclavo, no lo van a lograr”, declaró Feinmann.
Acerca de la denuncia por violencia de género que pesa contra el conductor, la hizo una mujer de 41 años el pasado 8 de julio. Según la información, el vínculo de la denunciante y el conductor se habría iniciado a través de la red social Facebook a fines del año del pasado. Según detalla la acusación ellos mantuvieron comunicaciones telefónicas en tono cordial, para luego pasar a tener charlas de contenido sexual.
“Incluso habrían realizado videollamadas en las que Feinmann mantuviera conductas inadecuadas, según la percepción de la entrevistada, que le generaran incomodidad; por lo que posteriormente decidiera registrarlo, grabando dichas videos-llamadas. No obstante ello, la relación entre ambos habría continuado, incluso habrían acordado que ella viajaría a Buenos Aires para que pudieran encontrarse. En este contexto, Feinmann habría oscilado entre una actitud amorosa y una actitud agresiva en las que la entrevistada refiere haber recibido insultos y ofensas de todo tipo, incluso menciona que éste sostendría en general cierta aversión al género femenino. Agrega que algunos encuentros habrían estado atravesados por episodios de abuso sexual, sintiéndose la entrevistada avasallada, “usada”, humillada y manipulada constantemente; considerando además que Feinmann ante sus reclamos solía pedirle disculpas, generándole confusión”, detalla la demanda.
No es la primera vez que Eduardo Feinmann queda en medio de un escándalo judicial. En 2001 otra mujer lo denunció por haberla obligado a realizarse un aborto, pero fue sobreseído al año siguiente: “Fue una operación de desprestigio que me hicieron y quisieron reflotarla”, expresó el conductor en 20180 cuando Julia Mengolini quiero sacar a la luz ese tema.