Luego de una carrera deportiva sin precedentes Gabriela Sabatini es hoy una marca registrada que vende perfumes, relojes y ropa y cada día apuesta a algo más.
Con muchos seguidores de sus productos en todo el mundo, la hermana de Ova Sabatini se refirió al tenis y a su vida relacionada al deporte: “En el tenis, si ganás torneos no tenés problemas. Quizá, cuando jugaba y estaba ahí arriba, todo el tiempo ante el público, ganaba más”, confesó y agregó: “Pero el tenis ya es parte de mi pasado”.
Con una tenista preferida, Sabatini habló de Martina Hingis y recordó dos encuentros que tuvieron en la cancha. Sobre la actualidad del tenia dijo: “Lo que veo es que le están pegando mucho más fuerte a la pelota. Y eso no implica una evolución. Prefiero a alguien que pueda hacer muchas cosas con la pelota, y no solo pegarle fuerte. Yo me identifico más con el tenis de antes. Hoy las jugadoras son cada vez más jóvenes y más grandotas, tienen unos físicos impresionantes”, detalló.
Acerca de su vida personal, Gabriela comentó que comparte mucho tiempo con amigos – no en este momento de pandemia- y familia: “Antes, estaba todo el tiempo mirando el reloj, pensando que tenía que ir a comer temprano para no acostarme tarde. Cuando dejé, sentí que me sacaba toda esa presión de encima. Fue una liberación”, recordó.
Su madre Betty, que actualmente tiene coronavirus junto a la familia de Ova y Catherine Fulop, comentó durante la entrevista que su hija está sola: “Gabriela necesita un hombre con mucha personalidad a su lado, alguien que pueda lidiar con su fama”, comentó como al pasar.
Luego la entrevistada dijo: “Sí, no hay novio. ¿Dónde están los hombres argentinos? Recién estaba hablando con mis amigas de ese tema, y están en la misma situación… Yo no sé qué pasa, pero es difícil encontrar a alguien con quien tener una charla profunda”, comentó y relató que nadie va más allá de una tarjeta o un ramo de flores: “Yo creo que los hombres se inhiben conmigo. Pero yo quisiera hacerles saber que soy una más, como cualquier otra. No sé, dicen que tengo una imagen muy fuerte…Los hombres le tienen miedo al compromiso. Es como que llego hasta ahí y no consigo dar el paso siguiente. Y entonces se termina la historia”, finalizó risueña.