Este jueves, en el programa “Flor De Equipo”, mientras Pablo Kaplan, periodista especializado en temas policiales, hablaba sobre el caso del tatuador sanjuanino acusado de “pornovenganza”, su conductora, Florencia Peña quebró en llanto al recordar el duro momento que vivió cuando filtraron imágenes íntimas con su ex esposo, Mariano Otero.
“Lo estoy escuchando y me genera mucha emoción este fallo porque yo padecí muchísimo cuando se filtró mi contenido íntimo”, comenzó Florencia y luego aclaró: “Lo mío no fue una ‘pornovenganza’, fue un hackeo y yo me sentí absolutamente acusada, denigrada como mujer y sentí que tenía que pedir disculpas por haber hecho eso en mi intimidad”, confesó la actriz.
Además, Peña contó en qué instancia está su denuncia: “Yo todavía estoy con cinco juicios, esperando una resolución”. Luego contó que sigue padeciendo las consecuencias por la difusión de ese material y destacó el avance de la justicia: “Reviví cosas que a mí me hicieron mucho daño, y a mí familia también. Pero el avance de las leyes y de los derechos de las mujeres hacen ver que con este tipo de delitos podemos sentirnos resguardadas, en un punto, porque esto es para siempre. Yo lo vivo todos los días de mi vida, cuando alguien me pone el video en las redes y tengo que denunciar links. Es muy importante para nosotras sentirnos resguardados en este punto, así que me da mucha alegría el avance de las leyes y de los derechos de las mujeres”, recalcó.
“La sociedad se vuelve muy hostil con una mujer cuando se filtran cuestiones muy privadas. Y no es solo lo que ella pudo haber vivido con los letrados, sino lo que significa para el entorno de una mujer que vos estés expuesta íntimamente con cosas que vos no decidiste mostrar. Es muy doloroso. Este fallo es muy importante y lo digo como víctima”, observó la actriz de “Casados con Hijos”, respecto a la estigmatización de la mujer por parte de la sociedad.
Por último, cerró el tema recordando el tratamiento de los medios sobre su caso: “Me podría quedar mucho tiempo contando las cosas que he escuchado sobre mí en las mediaciones que estoy llevando a cabo. Me hacían sentir culpable por haberme grabado, me hacían sentir sucia por haber hecho algo que no había que hacer y entonces me decían: ‘Si no querés que se filtre o te hackeen, ¿para qué lo hacés, para qué te grabás?’. A mí me pusieron en la tapa de algunos diarios con foto de mi video desnuda sin pixelar. Me han llegado a decir: ‘Si alguien tira una silla rota y alguien la levanta de la calle tienen derecho a usarla’. Por eso es tan importante este fallo”, concluyó.