Los artistas, actores, músicos y bailarines y todas las personas relacionadas directa o indirectamente al arte fueron perjudicados con la llegada de la pandemia del coronavirus porque debieron dejar de trabajar y se quedaron sin ingresos para vivir.
Flavio Mendoza en la intención de buscar una salida para los artistas trabaja en la adaptación del teatro a la nueva normalidad. El coreógrafo está siendo asesorado por una infectóloga llamada Graciela para la confección de un protocolo para su espectáculo llamado “Un estreno o un velorio”, que ya lo hizo en la temporada de verano y, que en esta nueva edición, protagonizará junto a Carmen Barbieri, Georgina Barbarossa y Nico Scarpino.
La idea de Mendoza es estrenar apenas su propuesta sea aceptada y ya está realizando una preventa de entradas desde 300 pesos.
Entrevistado por C5N Mendoza comentó: “Hicimos un protocolo increíble en el teatro, trabajando también junto a una infectóloga. Se hizo una inversión muy grande que nos está costando muchísimo. Pero aseguro que va a ser más seguro venir a ver un espectáculo de una hora y cuarto que ir a un mercado”.
Según Mendoza su protocolo incluye:
· Puerta sanitizante en el ingreso.
· Máquina que toma temperatura y sanitiza las manos.
· Ingreso mediante código QR.
· Diferentes horarios de ingreso según ubicación.
· Disposición de asientos con distanciamiento social.
· Se sanitiza la sala antes y después de la función.
“Tomé todos los recaudos para hacer algo seguro y para trabajar. Si empezamos a trabajar ahora, al verano vamos a llegar un poco más holgados. La gente se tiene que acostumbrar a esta forma de vida nueva”, comentó el bailarín.
Por su parte la infectóloga dijo: ”Con este protocolo, no se van a poner en contacto las personas. Primero van a entrar los que estén más adelante y así sucesivamente, y después va a ser al revés. El distanciamiento social es perfecto. Hay dos metros cada dos butacas. El protocolo protege a quien está entrando al teatro”.
A nivel interno, Flavio comentó que tuvo que seleccionar algunas personas para trabajar en la técnica dejando algunos afuera: “Me da mucha pena. Sacar gente es sacarles trabajo. Es lo que más me duele. Mucha gente vive de mis empresas”, concluyó el artista.