Evangelina Anderson actualmente vive en Munich con toda su familia. Con Martín Demichelis han formado un hogar en donde sus tres hijos, Martín, Emma y Lola, disfrutan cada instante disfrutando de los hermosos paisajes de Alemania. Pero hay cosas que nunca se olvidan y sabores que pegan para siempre. En el caso de los argentinos, existen alguna que otra delicia que no puede ser reemplazada en ningún lugar del mundo, ni siquiera con la mejor imitación.
Es por eso que, a pesar de estar en uno de los lugares con repostería más rica en el mundo, la felicidad le llegó a Evangelina envuelta en una modesta bolsa y en manos de compatriotas. La modelo recibió con emoción helado de Patagon Helados.
Si no te suena el nombre, es porque en realidad esta heladería fue creada e instalada en Múnich, pero son manos argentinas las que se encargan de prepararlos. Anderson recibió con gran alegría a Fede y Seba, los argentinos dueños de este local de delicias frías que decidieron instalarse en la zona alemana para hacer conocer en el mundo los sabores que caracterizan a los argentinos.
“Hoy vinieron a casa a visitarnos dos chicos argentinos que viven en Múnich”, comenzó poniendo en su primera Storie. Pero pronto se entendió la emoción de la modelo. “Nos trajeron helado de Dulce de Leche de su heladería”, escribió aclarando su sabor favorito. Incluso terminó convidándole a su hijo, que recibió con emoción el dulce de leche.
De los cuatro sabores que recibió, este era el más ansiado por Evangelina, y cualquier argentino que se pusiera en su lugar sentiría lo mismo. El dulce de leche es uno de los grandes inventos argentinos, hasta casi se posiciona en el podio con el asado y las empanadas.
Miles de extranjeros deciden llevarse grandes cantidades una vez que prueban el manjar e incluso en Estados Unidos intentaron una réplica que no le llega ni cerca: el caramel. Ya son varios los locales culinarios del norte que deciden importar los potes, de La Serenísima sobre todo, para poder disfrutarlo.