A los 30 segundos de haber entrado a la pista, Esmeralda Mitre le hizo un berrinche a Ángel del Brito por no sumarse a su propuesta de baile improvisado. Sin poder creerlo al principio, el conductor tiró al aire bromeando: “Otro Shakespeare… esto es arte puro”. Ante la mirada atónita de los jurados del Cantando 2020, la cantante se levantó y comenzó a bromear sobre su actuación. Las caras de los cuatro eran todo un espectáculo.
Pero después de dejar de lado los chistes, Mitre encontró un espacio para poder hablar de los problemas de salud que la aquejan desde hace unos meses a causa del estrés. Parece que la participante tiene un serio problema de alergia que se agrava a causa del estrés provocado por la muerte de su padre y los conflictos con sus hermanos por la herencia y sucesión.
Laurita Fernández le vio la cara y haciendo una pausa le dio el tiempo para que pudiera descargarse: “Quiero decirles que estos dos años anteriores han sido difíciles. Este es un gran año más allá de la muerte de mi padre porque yo quería que él se fuese, que esté en paz”. Segundos después se dio vuelta para no quebrarse completamente frente a la cámara. Ángel aseguraba la fuerza de Bartolomé Mitre, su padre, que resistió su enfermedad durante mucho tiempo.
En ese momento, Moria Casán insistió a un asistente para que le diera agua. Ya repuesta, la cantante contó sobre como se sintió con la partida de su papa:
“Me emociona que se haya ido y que esté en paz. Pero él no se quería ir porque sabía que dejaba todo este desastre. No se pensaba ir, quería enterrarnos a todos nosotros antes de que nos enteremos de todo. Entonces hay que ir por la verdad y que todo se haga con honestidad”.