Nadie puede negar que Wanda Nara ama que hablen de ella tanto en las buenas como en las malas y, por estos días, todas las miradas están puestas en ella, Mauro Icardi y la China Suárez.
El engaño del jugador del PSG a la rubia con la bella actriz argentina, logró que la popularidad de todos los involucrados se conociera en varios puntos del mundo y eso no es un dato menor para la hermana de Zaira Nara.
Desde el Viejo Continente, este viernes llegó el rumor que toda la separación, el divorcio y la separación de bienes sería una puesta en escena organizada por Wanda, informaron desde el diario Clarín.
Instalada en Milán por cuestiones laborales, Wanda dijo que su relación con Icardi no tenía vuelta atrás luego de comprobar su encuentro con la ex de Benjamín Vicuña en Francia.
“Estoy sola, quiero estar bien, quiero seguir trabajando y no quiero saber nada más de nada”, manifestó la rubia a Yanina Latorre en “LAM” (El Trece) y agregó que “por ahora” se quedaría “en Milán con las nenas”.
Pero ahora, Clarín anunció que el motivo por el que la rubia está en Italia sería otro: “No están separados, ella se fue para allá (Milán) porque se fue a hacer una campaña publicitaria y se llevó a sus hijas porque allá (París) hay un receso escolar”, dijeron desde su entorno.
Efectivamente en Francia hay un período de inactividad en los colegios llamado “Vacaciones de todos los Santos”, una festividad que se celebra, al menos en 2021, desde el sábado 23 de octubre hasta el lunes 8 de noviembre, día en que las hijas de Icardi y Wanda deberían regresar a clases.
Otro dato no menos importante es que Icardi no faltó a los entrenamientos del PSG, como ocurrió durante la primera separación. Incluso jugó, este miércoles, el último partido, ante el Leipzig por las Champions League, que terminó en empate (2-2).
Por si esto no fuera poco, Wanda lanzó en Milán su propia línea de cosméticos y estuvo grabando un comercial junto a varias modelos.
Solo resta esperar que el lunes Wanda regrese a París por la escuela de sus hijas y se aclare un poco el turbio panorama de la pareja.