A solo unos metros de la mansión de 14 millones de dólares, donde viven los duques de Sussex en Montecito (California), hallaron restos humanos milenarios. Las autoridades se hicieron presentes y procedieron a exhumar los huesos para determinar su procedencia.
El descubrimiento ocurrió el pasado 24 de mayo cuando se estaban haciendo excavaciones en la zona para la construcción de jardines. Un vocero de la Oficina del Sheriff, de Santa Bárbara, confirmó la noticia e indicó que podrían tratarse de los restos de nativos americanos.
Los primeros informes sugieren que los huesos pertenecerían a miembros del pueblo de Chumash, que tuvo raíces en el área hace casi 11.000 años. Los Chumash son un pueblo amerindio que históricamente habitó en las regiones costeras del centro y sur de California, en lo que ahora es Santa Bárbara, San Luis Obispo, Ventura y Los Ángeles, según Caras.
Según el The Daily Mail, los huesos estaban enterrados un metro debajo del camino que bordea la mansión del príncipe Harry y Meghan Markle. Se determinó que pertenecerían a un adulto joven que integró el pueblo originario Chumash, que ocupó esa área hace 10 mil años.
Se contrataron expertos para investigar sus verdaderos orígenes y los trabajos que se estaban realizando cerca de la propiedad de los duques de Sussex fueron suspendidos. El vocero policial pidió cautela hasta que se resuelva la investigación. “No vamos a decir nada más hasta que haya una conclusión oficial por parte de los antropólogos forenses”, aseguró.
Harry y Meghan dejaron Londres para vivir tranquilos, y compraron la propiedad en una zona exclusiva de Santa Barbara.
Un contrato para conseguir dinero
Desde el momento en que Harry y Meghan dejaron a la monarquía hace un año, han firmado contratos millonarios con compañías como Spotify y Netflix. Ante las cámaras, Harry reveló que los acuerdos con las compañías de streaming fueron por necesidad. Una vez que quedó claro que él y su familia tendrían que pagar por su propia seguridad, que se estima en 4 millones de dólares anuales, se vio obligado a ganar dinero por su cuenta para sostener el costoso estilo de vida que llevan en Los Ángeles.
Gracias al contrato con Netflix, pudieron pagar la deuda de casi 3,5 millones de dólares por las remodelaciones de Frogmore Cottage, el hogar familiar de los duques en los terrenos de Windsor donde solo vivieron unos meses.
Los podcasts que realizarán con Spotify a través de Archewell Audio durante tres años podrían reportarles entre 15 y 18 millones de dólares, mientras que Netflix les pagará 100 millones de dólares por cinco años de trabajo para producir contenido exclusivo.
