Los triunfos de Diego Maradona son conocidos en todo el mundo. Siendo un prodigio con la pelota, quien trajo la copa en el mundial del ‘86 tuvo siempre un pesar que no podía quitarse de los hombros. Entre todos los objetivos de su vida, en su último tiempo quería llegar a juntar a un grupo de personas que eran muy importantes: sus hijos.
“Lo que siempre repite es que el daño que generó lo quiere reparar, por ejemplo con los hijos. Su sueño es juntarlos a todos. Es un partido complicado ese, pero él es consciente del daño que pudo haber generado y lo que perdió. Por eso ahora lo quiere remediar”, así decía Matías Morla en un documental conmemorando al Diez que Infobae hizo por su cumpleaños. “Juntar a comer a todos sus hijos en una mesa. Es su último sueño”, explicó el abogado respecto a su último gran sueño.
“A sus 60 años, mi papá está intentando resolver todos sus conflictos. A Diego Jr. también lo reconoció e intenta estar lo mayor posible con Dieguito Fernando. Llama a sus nietos. Lo intenta dentro de todo lo difícil que es ser Maradona, porque tampoco es una vida fácil. Evidentemente lo hace y le está saliendo bien porque están presentes todas las personas que tienen que estar y, aunque se siga equivocando, como todos, también está bueno resolver los errores y subsanar un poquito”, explicó Jana Maradona una de las últimas hijas que el futbolista reconoció.
Hace años, las únicas hijas que Maradona consideraba cómo suyas frente al ojo público eran las que tuvo con Claudia Villafañe, Dalma y Gianina, a las que casi deshereda en noviembre del año pasado. Con el tiempo terminó reconociendo a Diego junior, fruto de su relación con Cristiana Sinagra. Le siguió Jana, que llegó a vivir con él en su casa de Brandsen. Y muy al final llegó Dieguito Fernando, de la relación con su última novia Verónica Ojeda.
Aunque su última operación logró unirlos a todos bajo el mismo techo, todavía aquella gran cena no se realiza. “Ver a sus hijos todos juntos, eso sí es una motivación y es muy frustrante no poder hacerlo. Sé que le pesa. Hay cosas que la plata no compra. Yo por verlo feliz le dije que lo iba a ayudar en lo que sea. Siento que es como el último paso para sanar esa parte de padre”, explicaba Jana mientras se tomaban la mano con su padre.
Tal vez en algún futuro, todos los Maradona se reúnan para conmemorar la memoria de su padre.