Definitivamente existen quienes nacieron estrellados y quienes tienen estrella. El dinero sin dudas influye en esto último, ya que permite acceder a ciertos privilegios que otros no pueden siquiera aspirar.
Sabido es que los deportistas mejores cotizados ganan millones y sustentan una vida de lujos. Así es que en Los Ángeles de la Mañana trascendió la “cuarentena de dorada” de Ezequiel Pocho Lavezzi. El jugador pasa el aislamiento en una paradisíaca isla llamada Saint Barth.
Es que, El Pocho se alejó para aislarse y prevenir cualquier forma de contagio de coronavirus en compañía de su actual pareja Natalia Borges. La modelo brasileña disfruta junto al jugador de una experiencia millonaria. La lujosa mansión está en una villa de las Antillas Francesas y su estadía cuesta semanalmente 150 mil euros.
Como en todo viaje hay costos que no están dentro de lo que ofrece el establecimiento, eso sumado al gusto refinado que adquirió El Pocho en su vida en Europa. Cada vino que sirve en sus comidas supera el sueldo promedio de un trabajador argentino. Tan solo una botella de sus selectivos vinos cuesta entre 500 y 4 mil euros.
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Claro, que todos estos gustitos no podría dárselos de no haber sido el mejor jugador pago del mundo durante algunas temporadas. Cunado Lavezzi firmó contratos chinos, acordó sumas que superaban a las de Leo Messi y Ronaldo. Trascendió en su momento que Habei China Fortune le pagó casi un millón de euros por semana. Es decir, que con apenas dos de sus sueldos en China, le sobra para pagar su glamoroso retiro en el Caribe.
Tras la flexibilización de la cuarentena dictada por el gobierno Francés, Lavezzi se mudó a una exclusiva localidad de Sanit Tropez, en el Mediterráneo. Fue solo ya que su novia viajó a Miami.
