El Oso Arturo fue uno de los personajes más queribles que integró el staff de Videomatch y Showmatch. Recordadas son sus intervenciones a la hora de jugar al básquet con Marcelo Tinelli, de pelearse con muñecos que aparecían en el programa para patrocinar marcas y de la célebre intervención que tuvo en pleno programa para proteger a Fernando de la Rúa cuando lo increpó un militante en el estudio y en vivo.
Sin embargo, el paso del tiempo hi los sucesivos cambios de formato hicieron que el Oso Arturo paulatinamente s alejara de la pantalla, reemplazado por productos como el Bailando o sketch que priorizaban más el escándalo o la polémica que el humor.
Así fue como Javier Adarvez, el hombre detrás del personaje, decidió buscar nuevos rumbos y en 2005 se fue a Estados Unidos para probar suerte. Desde ese año, Javier está instalado en Miami y trabaja en una empresa pero tiene un pequeño emprendimiento personal.
El actor presta servicios en una empresa de telecomunicaciones, en el área de marketing. Pero también vende algunos productos argentinos, como el dulce de leche y cloro. En una charla con Ciudad Magazine, Adarvez indicó que posee la residencia permanente en el país del norte, situación que le permite estar fuera de dicha nación 180 días al año.
“Extraño mucho, ya llevo un mes y pico acá y llegó la hora de volver. Todavía tenemos que llegar a un acuerdo con Ideas, pero principalmente es una cuestión de que me quiero volver porque los extraño. Ideas me ofreció dinero y no lo acepté porque yo vine ahora más que nada por cariño y amor”, apuntó.
“Pablo Granados estaba promocionando su CD y fuimos una semana al programa, yo vestido como el dinosaurio. Después de tres años, Claudio Villarruel me comunicó que el muñeco no iba más y me pidió bocetos para hacer otro para la próxima temporada. Con mi hermano, que es muy bueno dibujando, nos pusimos a ver que salía y finalmente eligieron al Oso Arturo. El traje lo mandamos a fabricar con la misma chica que hizo el de Bernardo”, contó en la entrevista.
Previo a su aparición en la TV, Adarvez trabajaba animando fiestas infantiles y los fines de semana se disfrazaba de mono y se presentaba en un shopping. Cuando Pablo Granados hizo un acuerdo con el centro comercial para grabar Ritmo de la noche, Adarnez empezó a bailar trajeado y causó furor en la audiencia.