Pamela David ya casi puede considerarse mendocina. Desde que se casó con Daniel Vila, tuvieron hijos y se instalaron en la provincia, la conductora vive cómodamente en la tierra del sol y del buen vino. Tal fue su inspiración en la montaña y los viñedos que ahora confesó que se encuentra en pleno proceso para armar su propio vino.
Al menos así contó cuando visitó Flor de Equipo, en donde le consultaron por una publicación que había hecho en finales de abril. “Se va materializando”, puede leerse en la foto donde Pamela sale oliendo un vino en proceso. “Me late tan fuerte el corazón... recién está la base y ya es exquisito todo, su sabor, su perfume y su color”, contó por su Instagram en la misma publicación, ubicada en la Bodega Piccolo Banfi.
Su nuevo proyecto puede convertirse en la oportunidad de lanzarse como empresaria. “Mi marido tiene su bodega y yo estoy haciendo mi vino solita. Es un espumante rosé”, explicó a Flor Peña y sus panelistas sobre el producto de alto nivel que todavía “está en proceso de elaboración”.
Los anhelos por la televisión
En el mismo programa se animó a confesar que extraña su espacio en televisión, tras su salida en 2019. “Extraño un montón. Estoy pensando, me estoy reuniendo. En el 2019 necesitaba correrme, hoy quiero volver, pero no a cualquier precio ni haciendo cualquier cosa”, dijo sobre la posibilidad de volver.
Sin embargo, el año de pandemia con cuarentena y aislamiento le dio un choque de realidad. De repente se encontró en un papel que no tenía pensado. “En 2020, antes de que cierren todo nos fuimos a Mendoza, pero sin nada: sin ropa, sin cuadernos. Fue medio caótico porque nos tuvimos que quedar ocho meses allá”, contaba sobre el inicio de 2020. “Me encontré tejiendo, controlando tareas”, dijo entre risas. Pero parece que ya encontró ese proyecto que tanto andaba buscando.