Internada en una clínica psiquiátrica por padecer demencia senil, Lía Crucet pasa sus días bajo la mirada atenta de los médicos que controlan su precaria salud.
Su marido, Tony Salatino salió a hablar de la actualidad de su mujer luego del escándalo del video en donde la cantante lució muy demacrada ante sus fanáticos que se preocuparon por su aparición.
“Es día a día. Es una situación que con el tiempo va cambiando, y lo que trato es mantenerla así como está, diez o treinta años, hasta que Dios la lleve”, dijo el productor sobre la cantante de cumbia de 68 años en diálogo con “Intrusos” (América).
Por supuesto Salatino habló de la hija de Lía, Karina y anunció que iniciará acciones para que ella deje de usar el apellido de su madre en vez de Ramos. “Vamos a ver hasta cuándo”, dijo Tony.
“Estoy indignado con ella porque, sinceramente, siempre hizo lo mismo. Hasta cuando Lía tuvo cáncer. Dijo que yo la mandé a trabajar con cáncer y eso es todo mentira, tengo testigos. Siempre me manejé con médicos y ella preguntó si podía trabajar”, comentó y luego agregó: “Ellos dijeron que era mejor que trabaje, así se olvidaba de las terapias y todo lo que le pasó”, explicó Salatino.
Luego y con respecto a los dichos de Karina, Salatino dijo: “Lo que más me duele es que diga esquizofrenia. Que muestre algún papel de un psiquiatra al que haya llevado a su madre y diga ‘esquizofrenia’. Ahí yo lo acepto. Pero a mí nunca me dijeron esquizofrenia. Ella tiene demencia senil”.
Para finalizar, el marido de la cantante se refirió al video del escándalo y dijo: “Ella insistía para hacer el video, no le importaba estar de entrecasa. Lo hizo para que vean cómo está. Ella está así, y qué se le va a hacer”, afirmó el entrevistado y cerró invitando a Karina a ver a su madre a quien, según él la tiene abandonada: “Puede venir cuando quiera. Si no viene, es porque no quiere”.