Esta es la última semana de la tercera temporada de “Bake Off” y ya era conocido que a partir de este lunes abandonaría la competición un participante por programa hasta llegar a la gran final del próximo 7 de noviembre con tan solo tres finalistas.
En la última gala, el jurado propuso un particular desafío creativo de “hornear una selfie”. “Para el día de hoy van a tener que hacer un autorretrato hecho en galletitas, con el fondo más lindo en el que le gustaría estar. La torta tiene que estar hecha de cookies con al menos tres masas y tres niveles de relieve”, les comunicó Paula Chaves.
Por su parte, Damián Betular pidió que realicen fondos en diferentes horneados para provocar un efecto de profundidad propio de la fotografía. Luego, Dolli Irigoyen aclaró que tenían como principal consigna presentar esta selfie cookie montado en un atril y les advirtió: “Un error los puede dejar fuera de la competencia”, lanzó tajante. Finalmente, Pamela Villar añadió: “No pueden poner el sabor en un lugar secundario. Quiero la foto perfecta”.
Tras anunciar que iban a tener 2 horas para elaborar la consigna, tanto la conductora como el jurado le repartió a cada uno de los concursantes una caja con fotografías de sus seres queridos, que en palabras de Chaves “les sirva como inspiración que simplemente les lleve a un lindo recuerdo o les saque una sonrisa”.
Al finalizar el momento de preparación de la torta, los participantes presentaron sus tortas en formato selfie con resultados dispares y solo Hernán y Carlos consiguieron cumplir a rajatabla la consigna, pero fue este último quien se hizo acreedor del delantal celeste al mejor pastelero de la jornada.
Por otro lado, Facundo y Emiliano quedaron como candidatos a marcharse. Sin embargo, tras un momento de silencio Paula Chaves anunció que ambos continuarán en competencia. “Fue muy parejo, así que decidimos no eliminar a nadie. Pero mañana no puede pasar lo mismo”, cerró Betular.