Pamela David mostró sus cambios de outfits en el glamoroso pasillo espejado de su casa. En uno de los lugares más difíciles de una casa para decorar, la conductora enseñó la decoración toda en blanco de su pasillo, que irradia de luz y los espejos le dan el truco de que parece mucho más grande.
Los pasillos representan transición y tienden a ser tratados con indiferencia, pero Pamela David mostró cómo le da un toque único y funcional a este espacio de su casa. Plagado de espejos, su pasillo consigue maximizarse, multiplicar el espacio del lugar.
Lo mejor del truco es que el efecto es muy visible, pero la pieza en sí no ocupa espacio de paso. También otra implementación usada en esta decoración, que ensancha más el pasillo, es colocar un color más oscuro para el piso del lugar.
La decoración total white de esta parte de su hogar lo hace muy luminoso. Sumado a los toques de madera, la conductora mostró la belleza del lugar de transición de su hogar. Allí, Pamela lució diferentes outfits y jugó saliendo de escena con un look e ingresando de nuevo al pasillo con otro, en tres oportunidades.
Primero, la conductora enseñó un outfit total black, que contrastaba con la luminosidad del pasillo. Luego, cambió en segundos su pantalón, el cual agregó un tinte blanco. Para terminar, de vuelta con un look todo negro, con unos zapatos de taco alto fabulosos.
Pamela vive en Buenos Aires, aunque muy seguido viene a pasar los fines de semanas a Mendoza, junto a su pareja Daniel Vila. Aquí en la provincia fue donde pasó todo el 2020, encerrada por la cuarentena a causa del coronavirus.
“Viajamos casi todos los fines de semana como familia a Mendoza. Generalmente, en enero nos quedamos el mes entero. Pero en 2020 -que nadie sabía lo que iba a pasar- viajamos por dos semanas y nos terminamos quedando todo el año”, le contó en una entrevista a revista Gente.
SU MARCA DE VINO PARA “ENRAIZARSE” A MENDOZA
Entre diciembre y enero pasados, la conductora empezó a vender su primera tanda de vinos que pertenecen a Mi Espíritu Libre (MEL), la reciente línea de vinos que tiene como autora a Pamela.
“A mi me pasó de decir ‘voy y vengo, me hace faltar enraizarme, tener algo mío ahí’. Si bien Daniel me acompaña, esta idea es mía y solo mía, y lo cuido como lo que es: algo tan importante para mí. Quiero que crezca y le voy a poner todo”, explicó.
“Es un riesgo, pero lo quiero afrontar. Pero, sobre todo, por esto: tengo un motivo para volver. Ahora ese es mi lugar. Hoy en Mendoza tengo familia, pero me faltaba lo mío propio y que no sea de carácter transitivo”, añadió.