“¡Volvió la Vicky de siempre, recargada!”, decía emocionada Vicky Xipolitakis al entrar nuevamente en el estudio de MasterChef Celebrity después de semanas de aislamiento obligatorio a causa de su resultado positivo en Covid-19. En la última gala, la Griega fue consultada por su etapa de encierro, la salud de su bebe, Salvador Uriel, y sus ganas de retorno. Pero además, traía en el pecho una sorpresa que involucraba a Germán Martitegui, todavía en aislamiento después de resultar también contagiado por el virus.
La noche arrancaba con un nuevo desafío que incluía asesoramiento: los participantes debían prepara un pato en cincuenta minutos, con los consejos del chef Mauro Masimino, dueño de Buenos Aires Verde. La única ventaja para ellos era la accesibilidad completa al mercado en cualquier momento del programa.
Cuando Vicky demostraba que había vuelvo con todo, intervino con su concentración en la cocina Santiago del Moro, que quería consultarle por su periodo de enfermedad. “Mi familia me contuvo por teléfono, pero mis papás son de riesgo así que no pudieron venir. O sea que la pasé sola, con mi hijo, pero para adelante”, dijo la vedette ante la consulta del conductor. “Aunque me sentía muy, muy, muy mal, siempre me tuve que sentir bien por el bebé”, dijo la griega. Y confesó: “Me dio miedo porque no sabía que podía llegar a pasar. Y porque es un virus que tiene mucha fuerza. Yo siempre le gano a todos los virus”.
Llegado el momento clave, la Griega se presentó con un plato de calabaza gratinada y arroz integral al que denominó El pueblo y el carnaval. Desde un principio la rubia trató de hacer contacto con la nueva jurado, reemplazo de Martitegui. “Hoy no está Germán pero vino Hello, Doly”, dijo mirando a Dolli Iirigoyen, que se encontraba junto a Donato de Santis y Damián Betular.
“¿No lo extrañás a Germán?”, le preguntó la jurado mientras probaba su plato. “Sí, lo extraño. Y en este minuto quiero que sepa que está presente”, contestó Vicky dejando al descubierto su sorpresa para sus colegas y el jurado que veía el programa desde su casa. Llevaba encima una remera con la cara de Martitegui estampada en medio de un corazón. “Chicos un aplauso para Vicky con Germán en el pecho”, dijo el conductor. Ante el asombro de todos, la rubia dijo: “Ojalá se recupere pronto. Es mi cábala de esta noche”.
Y parece que debería continuar usándola, porque su plato la envió directamente a la siguiente ronda, salteando el delantal gris. “Muchas gracias, no lo puedo creer. Esta es mi noche, lo logré. Soy una guerrera de la vida y este logro se lo dedico a mi hijo”, dijo agradeciendo cuando le dijeron que subiera al balcón.
Desde su casa, Germán no pasó por alto el detalle de la rubia en el programa. Twitter fue el medio con que el jurado pudo agradecer a la participante con quien se la ha relacionado y protagonizado varios devaneos. “¡Gracias, Vicky! Ya estoy mejor”, escribió junto a un emoji tirando un beso y una foto del divertido momento en el que Vicky revelaba su “cábala” en honor al cocinero.