Apenas viviendo el primer año de la partida de Diego Maradona, la serie que Amazon Prime Video ha realizado sobre su vida continúa generando polémicas incluso hasta en su último capítulo.
La serie de diez capítulos, que ha recorrido momentos clave de la vida de Maradona desde sus comienzos en Villa Fiorito hasta su primera sobredosis en su casa de Punta del Este.
En más de una ocasión la serie ha generado polémicas por diferentes fallas en el relato, y claro que este último capítulo no sería una excepción.
El capítulo 10 de la serie Maradona: Sueño Bendito se llama Dios y relata parte de su gloria futbolística en México ‘86 donde se coronó campeón del mundo con la Selección Argentina. En el capítulo también se retrata la previa y su despedida del fútbol en la bombonera donde lanzó la frase: “Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha”.
Así como muchos detalles fueron acusados como falsos por los protagonistas de la serie, como Coppola diciendo que él no toma café cuando en el primer capítulo el manager se detiene a tomar uno cuando Diego está al borde de la muerte, otros son totalmente ciertos.
Uno de ellos es su enemistad con Daniel Passarella en la previa al Mundial de México 86. De hecho, en gran parte de la historia que presenta Amazon Prime en la serie, se hace mucho foco en esa rivalidad poniéndolos en más de una ocasión frente a frente.
Pero, en la última emisión, se muestra a Daniel Passarella en el vestuario antes de salir a jugar el partido que Argentina le ganó a Inglaterra por 2 a 1 donde Maradona hizo el gol con “la mano de Dios”. Sin embargo, Daniel Alberto no llegó a debutar en ese mundial.
Si bien Passarella se quedó con la delegación, un problema en intestinal primero y un desgarro después le impidieron si quiera estar en el campo de juego.
¿Cuál fue el error de la serie?
Pasarella finalmente no fue partícipe en los últimos partidos del mundial ‘86. Después del desgarro, Passarella se fue a Acapulco un fin de semana con su familia. Más tarde, en 1998, Maradona le pasaría factura: “En el 86, nosotros nos rompíamos el alma mientras él tomaba sol en Acapulco”.
El domingo 15 por la noche, el defensor volvió a juntarse con sus compañeros para ser testigo al día siguiente, en el estadio, del triunfo ante Uruguay por los octavos de final. El futbolista regresó desde Puebla en una camioneta y anunció a los medios que intentaría jugar en las semifinales.
Pero no pudo porque, sin apetito y con intolerancia a la alimentación, volvería a caer hospitalizado un día antes del partido ante Inglaterra. El nuevo diagnóstico: una úlcera en el colon.
“En la concentración argentina y en el hospital trascendió que, además del trastorno gástrico, Passarella habría sufrido algún tipo de trastorno psicosomático debido a su frustrada participación en el Mundial”, publicó el diario Crónica en su edición del domingo 22 de junio.
Más tarde, una vez ganada la copa del mundo que llevó a Argentina a ser campeón por última vez de un Mundial, en la fotografía de Diego Maradona alzando la Copa del Mundo está Passarella vestido con la indumentaria de los deportistas, pero sin la celeste y blanca.