En 2019 Adrián Sánchez fue uno de los participantes de “Cuestión de Peso” y en su paso por el programa logró bajar más de 60 kilos.
Una vez fuera del ciclo, Sánchez relató la dura vida que debió transitar fuera de la televisión por la difícil situación que atraviesa por la economía del país y la crisis de la pandemia.
Entrevistado por Juan Etechegoyen para Mitre Live, el ex participante contó que trabaja como vendedor ambulante pero que no tiene las herramientas ni los resultados que espera para llegar a fin de mes con algo de dinero en su bolsillo.
“Yo no pude conseguir trabajo, entonces sigo laburando en los colectivos”, comenzó diciendo Sánchez y luego agregó: “Está todo muy difícil, está todo muy caro. La mercadería subió un montón y a raíz de eso uno tiene que subir los precios. Ya no se vende lo mismo y hay poca venta. Hay que cuidar muchísimo un mango. Te la tenés que rebuscar con cualquier cosa en la calle porque no te da y al no haber mucha venta, no hay mucha entrada de plata”, expresó Sánchez.
El momento más duro de su relato fue cuando reconoció que, a veces come los alfajores que vende por no tener otra cosa: “Hay días que uno se la puede rebuscar. A veces me ayuda que voy a almorzar a lo de mi abuelo pero hay veces que no hay porque no alcanza. Te comés un alfajor, dos alfajores, te tomás una gaseosa porque no te alcanza la plata… La gente compra lo esencial, lo más necesario y eso nos perjudica a todos”.
Acerca de su pérdida de peso y su experiencia luego de “Cuestión de peso” el entrevistado dijo: “Yo antes por la obesidad no podía conseguir trabajo. Después de haber bajado 150 kg entre el programa y un bypass gástrico que me hice, pensé que iba a ser más fácil. Pero no puedo conseguir laburo. Sigo vendiendo en los colectivos”.
“Pude trabajar de seguridad con un muchacho que me convocó pero no conseguís trabajos. Antes porque tenía sobrepeso, ahora por la edad que no llegás con los aportes. Como nunca laburé en blanco, al no tener aporte no servís para la empresa. Entonces no conseguís trabajo y la tenés que salir a remar por la familia”, dijo angustiado. “Yo no puedo decir que voy a comer milanesa napolitana porque a veces no alcanza. Uno se la va rebuscando. O ‘me voy a comer un sanguche de vacío’ o ‘un plato de albóndigas’, hay que cuidar la plata. Cuando yo participaba en Cuestión de Peso iba al gimnasio y ahora no puedo pagar un gimnasio. Por eso voy a entrenar a la plaza”, se resignó.
“Me gustaría tener un trabajo en blanco y una obra social para mis hijos y también para poder terminar mi casa. Por el tema de la crisis económica, hay que ir pesito a pesito y cuesta. Si pudiera conseguir trabajo, me gustaría mucho”, dijo el joven al final de la entrevista.