Piñón Fijo es por excelencia el payaso de los argentinos. Miles de niños de todas las edades pueden reconocerlo en donde lo vean. Gran parte del personaje que el payaso ha creado se basa en el misterio a los ojos del público, sobre todo cuando se trata de mantener la magia para los más pequeños. Recientemente, el payaso fue invitado al programa de Jey Mammón en donde contó algunos detalles nunca antes dichos sobre su carrera y su vida, entre ellos, una triste anécdota que vivió en el Sur.
El objetivo de su carrera siempre ha sido llevar felicidad a cada rincón del país, sobre todo a través de la pantalla chica. Pero en realidad, pocos conocen la verdadera identidad del payaso, ya que siempre confesó que prefería que solo se lo conociera con su traje tradicional y maquillaje que todos los niños reconocían a varias leguas. Aunque hubo una vez en que hasta persiguió a unos ladrones con su típico traje.
Sin embargo, no fue esa vez en la que fue traicionado por un adulto, que no tuvo reparo en mostrar al público una foto del artista cordobés sin su traje, violando una de sus leyes principales para su trabajo. “Es interesante esto de tu identidad, porque vos sos Piñón Fijo y punto, pero hay gente que ha intentando develar quién sos, sacar la máscara”, cuenta en el diario que vive, muy parecido al de un superhéroe que debe esconder su identidad.
El evento que lo decepcionó
Piñón se encontraba de vacaciones en el sur cuando un panadero obsesionado con Graciela Alfano dio un paso extra para revelar quien era: “En el sur hubo un panadero que tenía una galería de fotos en la pared. Tenía una obsesión muy grande con Graciela Alfano, tenía empapelada la panadería con fotos de Graciela. Después parece que tuvo problemas con la mujer y metió otros famosos para matizar un poco”.
“Yo fui, allá por 2002, en Tolhuin porque entre Río Grande y Ushuaia tenés que pasar por ahí, y era muy paradigmática aquella panadería, iban turistas y todo. Y él entendió que yo era Piñón, alguien le dijo, y me pidió una foto. Pero yo le dije si le parecía, porque no estaba maquillado, no le iba a servir a él ni me iba a servir a mí”, continuó diciendo en Los Mammones.
“Pero me insistió, le expliqué… y dale, foto. Esto queda entre nosotros le dije, me dijo que sí, que por favor… A la semana me empezaron a llegar fotos de gente que pasaba por ahí y me decían ‘ey, te conozco sin maquillaje’”, contó generando indignación en los otros invitados.
Pero luego explicó que era casi la única vez que le había pasado una situación del estilo. “En general me pasó de tener una complicidad muy linda con los adultos, porque no era por mí, en realidad el planteo era por la magia de un personaje que le gustaba a sus niños. Todos los entendieron, menos el panadero”, dijo para terminar el tema.