En la gala de eliminación de este domingo en “Bake Off Argentina” los nueve participantes sorprendieron a todos luego de que se presentaran con boinas en sus cabezas. “Están todos ginizados” dijo Paula Chaves, luego con el correr del programa se supo que la idea de ubicar boinas en sus cabezas fue de Kalia.
El jurado integrado por Damián Betular, Dolli Yrigoyen y Pamela Villar propusieron un desafío que tenía como objetivo trasladar a los jóvenes amateurs a su infancia y sorprender con una torta piñata con al menos tres tipos de sorpresas distintas.
“Usen su imaginación, usen algo que tengan para darle la forma y háganla pensando en alguien especial”, aconsejó Dolli y luego Villar intervino y comentó: “Tienen que tener un grosor justo”, mientras que Damián Betular agregó que todas las sorpresas dentro de las tortas debían estar preparadas por ellos mismos.
Durante la preparación fue el propio Betular quien notó que Gino no estaba del todo concentrado: “Gino, venías re bien. No me hagas drama. ¿Te querés quedar? Bueno, ponete a armar la torta entonces”, reto el jurado al joven cordobés, casi presagiando lo que seguiría a continuación.
Terminada la preparación de la torta, llegó la devolución final de cada uno de los pasteles y la conclusión del tribunal fue elegir a Emiliano y Ximena como los mejores platos. Finalmente fue Emiliano quien se adjudicará el delantal celeste como el mejor cocinero de la noche.
Por otro lado, Facundo, Paula y Gino, realizaron las tortas piñata más flojas y llegado el tiempo de despedir a uno de los tres, el jurado se decantó por eliminar de la competición a Gino: “Nos has divertido, nos has enojado, fue muy divertido conocer esa alegría y esa pasión por la pastelería”, le dijo Paula.
El joven no pudo contenerse y cuando enfrentó a los chef, le expresó su fanatismo y felicidad por haberlos conocido: “Para mí, tenerte acá en frente es como tocar el cielo con las manos. Te admiro desde hace años, Dolli. Te miro desde chiquito”. “Me encantó conocerte, emociona que me hables así. Nos vamos a seguir viendo”, le contestó la cocinera.
Gino ya sabía que su torta no estaba a la altura de la instancia en la competición y, además, había tenido una semana muy complicada, porque siempre dando todo de sí mismo, aunque según sus propias palabras, ya no tenía más para dar.