Los conflictos en Dulce Ambición vienen desatándose hace algunos capítulos, aunque ahora las cartas cambiaron y se juegan sobre la mesa.
Regis consiguió concretar su plan de desposar a María de la Paz, aunque ese no será el fin, sino el comienzo de sus ambiciones.
La tregua entre Regis y Josiane comienza a tener sus primeros quiebres debido a lo lejos que ha llegado la relación que cada uno estableció como fachada para ocultar lo que tienen ambos.
Sin embargo, Josiane comienza a resentir lo que Regis tiene con su madre y empieza a quebrarse ese trato ambicioso que los llevaría a tenerlo todo.
Por otra parte, ambos estuvieron a punto de ser descubiertos por la madre de María de la Paz, quien no dejará de estar a sus espaldas para averiguar qué se traman ambos.
Y por su parte, María de la Paz se encuentra en una ola de felicidad habiendo concretado su matrimonio, pero no dejará de lado las mentiras que tuvo que atravesar.
El conflicto que tuvo con el banquete y la estafa a la que se vio sometida en su casamiento serán llevadas a la luz y Regis corre peligro de ser descubierto como el gran responsable de las malas rachas en su vida.
Regis hará lo imposible para mantener oculta toda su ropa sucia y Josiane será su más grande aliada, por supuesto.
Aunque ambos estén teniendo sus encuentros y choques, los dos tienen un plan en común y se ponen de acuerdo para manipular a la pastelera y conseguir que la casa comience a tomar la forma que ellos quieren.
La verdadera traición comienza a tomar forma y María de la Paz se encuentra tan cegada por su felicidad que no se percata de los errores que está cometiendo.