“Me juró su amor eterno, me dijo que me amaría por el resto de su vida. Me dijo que tendría mi propio apartamento y que nunca me dejaría”, fue una de las declaraciones de Jaqueline Pinheiro, la espectacular modelo brasilera de la que un jugador de fútbol se enamoró y hasta dejó embarazada, pero que luego decidió dejar, sin siquiera una recompensa. “Me enviaba mensajes de texto todo el tiempo, incluso durante su boda”, contó.
Según lo que puede saberse, el involucrado es parte de la primera división de fútbol de la Premier League, de Gran Bretaña. Pero hoy, el futbolista parece estar casado, lo que complica la situación de la modelo de poder revelar su nombre: “Para hacer las paces, me pagó para que tuviera unas vacaciones de cinco estrellas con mi mejor amigo durante la semana de su boda”.
Incluso estando en medio de su casamiento y luna de miel, el jugador incógnito seguía llamándola, según lo que ella cuenta. “Gasté todas mis energías en él. Estaba agotada mental y físicamente. Le dije eso en un mensaje de texto. Su hermano incluso me envió uno para decirme que estaba muy ansioso durante la boda porque estaba pensando en mí. Luego, en el avión a su luna de miel, siguió enviándome mensajes. Compró datos adicionales para su teléfono”, explicaba.
“Me aseguró que el matrimonio no significaba nada. Después de la boda. Fui a verlo, me trataba como a su novia y, además, tenía que decirles a todos que no estaba soltera porque era muy celoso. Ni siquiera podía salir a cenar sin él”, contaba la joven modelo, pero todo cambió cuando se enteró del embarazo.
Las promesas para su hijo, que el jugador nunca cumplió
Cuando la noticia de un bebé llegó, Jacqueline cuenta que no tomó bien la noticia, aunque “él fue quien habló de que tuviéramos hijos juntos”. A pesar de que estaban de acuerdo en que él no estaría físicamente presente en la vida del pequeño, tres meses después todo terminó de repente cuando la mujer del jugador se enteró. “Él actuó como si yo no existiera y no nos conociéramos. Nunca me ha llamado, ni me ha pedido una foto, ni nada”, confesó.
Jacqueline consideró que el arreglo que le ofrecía eran “una broma”, incluso el único departamento que le prometió terminó siendo una mentira. Tras un tiempo insistiendo en una prueba de paternidad, junto al consejo de un abogado y la constante negativa del padre, la modelo tomó la decisión de hacerlo público: “Intentamos contactarlo para hacer una prueba de paternidad, pero puso excusas para no hacerla y aún no la ha hecho. Entonces acudí al juez y mis abogados han enviado una carta a su club informándoles de todo”.
Una historia insólita que podría hundir a uno de los jugadores del equipo británico.