Noviembre está marcado por el luto y la tristeza para la familia Maradona y todos los fanáticos de Diego Armando, el astro del fútbol que falleció y fue homenajeado en todas partes del mundo. Cuatro días después del día que quedará marcado en la historia, Boca Juniors salió a la cancha y Dalma Maradona estaba en el palco.
Ese 29 de noviembre la hija mayor de Diego y Claudia Villafañe fue ovacionada en la Bombonera, ella estuvo ahí presente con sus ojos vidriosos y tristeza visible. Fue una jornada mezclada de emociones y sobre ese día habló en “Un día perfecto”.
A casi nueve meses de esa fecha, Dalma confió una especial vivencia que le sucedió horas antes a ese partido de fútbol. En el programa radial del que forma parte reveló por primera vez que tuvo una aparición de El Diez, con “Fua, el Diego”, una expresión que se viralizó tras la muerte de Maradona para justificar sus “milagros” que lo tuvieron como protagonista.
Dalma y Gianinna fueron especialmente invitadas al encuentro de Boca y Newell’s, “había pasado muy poco tiempo y yo dije ‘no voy a poder ir’. Mi hermana no quiso saber nada, y yo dije ‘siento que tengo que ir, en representación’”, soltó al aire de la Metro.
Su marido Andrés Caldarelli la acompañó: “Yo estaba en el auto y le digo ‘realmente no sé si voy a poder’. Y miré al cielo y lo veía a mi papá. No sé si eran las ganas que tenía de verlo, lo que yo necesitaba para ir ese día a la cancha, pero realmente fue como ‘decime por favor si tengo que ir o no, porque yo no sé'”.
Y bajo la atención de todos sus compañeros, la hija de Diego Armando Maradona siguió con el relato: “Se me apareció en ese momento y fue como ‘bueno, yo tengo que estar ahí’; hice lo que sentía que en ese momento tenía que hacer por mí, y también por él”.
“Intento sacar una foto y cuando le digo a mi marido, que estaba manejando, él no pudo ver nada de lo que yo estaba viendo, pero después le mostré la foto y se puso a llorar. Para mí era eso; lo que yo necesitaba para saber que podía estar parada entera ahí ese día”, afirmó.
“Era muy reciente, la verdad es que no tenía ganas, sentía que no era el lugar para ir, pero por otro lado decía ‘si me está viendo, me obligaría a ir’”, confió la joven y volvió a poner en palabras lo que sintió al ver a Diego dibujado en el cielo: “Capaz eran las ganas que tenía de ver a mi papá en ese momento, o de necesitar ese okey para poder estar ahí parada enfrentando lo que viene, que para mí era súper difícil. Nada más representativo que el palco de Boca para mí con mi papá”.