En la anterior gala de MasterChef Celebrity 2, los participantes parecían no atinarle a una y los jurados debieron intervenir en varias ocasiones con duras correcciones a lo que consideran sacrilegio en sus preciadas cocinas.
El primero en recibir un fuerte reto fue Hernán El Loco Montenegro, ex basquetbolista de la selección argentina. En general, muestra una total disposición para tomar cada consejo de los jueces, Donato De Santis, Germán Martitegui y Damián Betular.
El problema no estuvo en su plato, de buen sabor pero con una preparación complicada a los ojos de la mesa evaluadora. Sino de una actitud siguiente, cuando escuchaba la devolución de su compañero, Alex Caniggia. “Lo que estás haciendo, Loco Montenegro, es un sacrilegio para los chef”, le hizo notar el conductor del reality, Santiago del Moro. Sentado encima de su mesada y con sus 2.08 metros distribuidos por todo el mezón, con zapatilla incluida.
Martitegui fue conciso pero claro: “Básicamente, el culo no va donde va la comida”. Aunque el deportista se excusó de que se encontraba elongando, se disculpó y el incidente no pasó a mayores.
Pero incluso antes de esta corrección, los jueces debieron pasar por uno de los mesones para evitar un “suicidio” en una de las preparaciones. Andrea Rincón se encontraba armando su plato de pescado cuando De Santis le dijo: “A vos te gusta ir a la playa y disfrutar del mar que conserva tesoros para nosotros para terminar así?”. Germán agregó refiriéndose al pescado: “Terminar así sobre esta tabla torturado a cuchillazo limpio”. Luego de que la actriz se excusara explicando su preparación, el juez se expresó: “Lo que ibas a hacer no vas a llegar. Va a salir mal, está todo roto y ya está mal. Es un camino al suicidio”.
A pesar de que cambió de plan, a los jurados no les gustó su decisión.
El accidente de Fernando Carlos
Por algunas de las otras mesas todo iba marchando viento en popa. Al menos así era para Fernando Carlos, que de repente vio todos sus esfuerzos y sueños de triunfo de la noche desparramados por el suelo del estudio. El periodista tuvo uno de los peores tropezones en todo lo que se conoce del programa, cuando vio su preciada salsa tirada en el suelo, cuando se cayó sin querer el envase en la que estaba.
“Una catarata de atún por todos lados”, dijo con tristeza y algo de desesperación. “Está en la mesada, en el piso, no lo puedo creer. Lo mejor que tengo ¡es la salsa, y está en el piso!”, dijo el periodista que buscó desesperado una solución.