La historia sentimental entre Diego Maradona y Mavys Álvarez salió a la luz hace solo unos días y es uno de los temas más comentados. La cubana reveló en televisión que el noviazgo fue muy violento y que ella solo tenía 17 años. Se conocieron en septiembre del 2000 y según su relato, el deportista la sumergió en el mundo de las drogas.
Con las declaraciones públicas de la mujer, muchos actores de la vida de Diego Armando de sus años en Cuba dieron su testimonio. Pero también lo hicieron Gianinna Maradona y Claudia Villafañe, dos de las mujeres más importantes de la historia de Maradona. La tercera en Dalma, su hija mayor junto a la campeona de “Masterchef Celebrity”.
Gianinna eligió Twitter e Instagram para hablar sobre la mujer cubana y fue tajante. “No vi la entrevista de ‘Intrusos’, no tuve el honor. Sin embargo se qué entre esas personas solo hay un fin: LASTIMAR. Medir a cualquier precio”, escribió en la red social del pajarito azul.
Y en las historias de la otra red, se limitó a publicar: “Hijos de p..., ni la muerte les deseo, simplemente porque allá arriba también le romperían las pelotas”. “No se gasten en escribirme que no me enganche. Basta. Me pudrieron. Los odio a todos hijos de mil p...”, sumó.
Qué dijo Claudia Villafañe sobre las declaraciones de Mavys Álvarez
Con este nuevo escándalo sobre la vida de Diego Armando Maradona, sus romances, adicciones y amistades peligrosas, apareció una publicación sugestiva de Claudia Villafañe. La ex mujer del futbolista usó Instagram para dejar una frase que le pondría el punto final a todo.
“Te merecés todo lo que le hiciste a otros. Tu sabrás si eso te da miedo o felicidad...”, se lee en la historia de la empresaria publicada después de la aparición en la televisión de la segunda parte de la entrevista a Álvarez en Miami.
En dicho relato, Mavys explicó que fue introducida a la adicción a las drogas y que, por sugerencia de Maradona, se sometió a cirugías plásticas para verse más sexy, una intervención riesgosa porque era menor de edad y no contaba con ninguna autorización ni cuidado de adultos.