Su aparición en la legendaria “La máscara del zorro” hizo que todos recordemos su nombre para siempre. Catherine Zeta-Jones usó su actuación junto a Antonio Banderas como un gran trampolín para aparecer en otros largometrajes: “Entrapment”, “Traffic”, “The haunting” o “La boda del año”.
Con el paso del tiempo conoce a Michael Douglas y se casan en el 2000 pero “no todo lo que reluce es oro”, dice el dicho, ya que la artista sufre un trastorno que impide que su vida sea plenamente feliz. El actor de Hollywood ya había revelado en 2011 que ella estaba internada en una clínica para tratar su trastorno bipolar.
Douglas confió en ese entonces: “Ella fue valiente para asumir lo que le pasaba... Mi hijo mayor está arrestado, mi ex mujer demandándome y yo tenía cáncer. Era difícil para ella decirme ‘tengo una depresión’”, a lo que Catherine sumó: “Trato de ser optimista, ser negativa no es bueno para mi personalidad. Es como una nube negra... ‘oh, allá vamos’ y tengo que intentar animarme”.
Y sobre su padecimiento, la artista compartió: “Este es un trastorno que afecta a millones de personas y yo soy una de ellas. Si la revelación de tener trastorno bipolar II ha alentado a alguna persona a buscar ayuda, entonces vale la pena. No hay necesidad de sufrir en silencio y no hay vergüenza en pedir ayuda”.
Vale destacar que el trastorno bipolar se trata de un problema mental con un origen biológico y genético, y que tiene su punto de partida en el sistema límbico, el encargado de regular los estados emocionales. Quienes lo que lo padecen pueden cambiar bruscamente su estado de ánimo sin que haya una justificación previa.