En 2005, Araceli González compró un lote de más de 4 mil metros cuadrados en un barrio cerrado de Pilar y luego se construyó una enorme mansión con detalles exquisitos de decoración y de arquitectura, pero ahora la puso en venta y los especialistas la valuaron en 3 millones de dólares.
La lujosa propiedad cuenta con 4 cocinas, 3 comedores, 6 livings, 8 dormitorios y 7 baños. Recientemente, la actriz y empresaria que está casada con Fabian Mazzei renovó varios ambientes para así convencer a los posibles compradores que su hogar es la mejor elección.
La artista le imprimió un estilo más actual a la casa y así quedó entre las diez más lujosas de la Argentina. “El living principal cuenta con imponentes ventanales de doble altura, gran araña colgante y es abrazado y balconeado por una doble escalera”, detallaron en la cuenta de Twitter Ricos y Famosos.
El comedor principal cuenta con una gran mesa para 10 comensales, dos arañas colgantes y un alfombrado para mayor confort. Casi todos los pisos de la casa y algunas paredes están revestidas con madera Patagonia Flooring gracias a un canje que hizo Araceli.
El sector cocina está dividido en tres partes: la cocina, el comedor diario y el playroom, el cual funciona como el segundo living de la casa y está pensado para poder ver televisión y pasar la mayor parte del tiempo. Es la zona más informal. Tiene vista al parque. Está separado de la cocina por una gran barra y cuenta con una pecera gigante con peces exóticos.
Un detalle decorativo que caracteriza a la artista es su preferencia por muebles reciclados. En el exterior de la mansión uno encuentra un enorme jardín con piscina y una huerta orgánica de gran tamaño de donde saca muchos de los alimentos que consume la familia.
En las historias de Instagram, la ex mujer de Adrián Suar compartió su ambiente favorito de la casa el cual acondicionó pensando en la meditación y el relax. “En este sector nos gusta meditar y relajarnos. Es una zona que disfrutamos muchísimo”, confesó al mostrar un hermoso living con televisor que desemboca en una cascada.
“Siempre me gustó la decoración, cuando era chiquita mi mamá se iba a trabajar y yo cambiaba de lugar los muebles, agregaba flores o almohadones para que, cuando ella volviera, encontrara todo lindo”, confesó la actriz.